Tras los hechos ocurridos el pasado 10 de marzo de 2023 en donde dos jóvenes comunicadoras y tres activistas de la agrupación denominada "Marea Púrpura" denunciaron a elementos de Seguridad Pública del municipio de Izúcar de Matamoros por presuntos actos de violencia física, violación (agresión sexual) y abuso de autoridad, la alcaldesa de dicha demarcación, Irene Olea Torres se deslindó de estas agresiones y aseguró que ya giró instrucciones para que se lleve a cabo las investigaciones cometidas. 

Durante la conferencia de prensa ofrecida por la morenista, Irene Olea informó que los 15 policías municipales acusados por las agresiones a las comunicadores y activistas, pese a que están siendo investigados, siguen en funciones; por lo que, insistió que así será hasta que se les demuestre que fueron responsables de estos hechos. "Lo que conozcamos del tema estará bajo reserva porque es parte de la investigación correspondiente".

La alcaldesa de Izúcar de extracción morenista, Irene Olea aseguró que desconocía la situación y se enteró de manera mediática de la situación e incluso, acusó de una presunta "conspiración política", de amenazas y violencia al ex secretario de Educación Pública de Puebla, Melitón Lozano por querer desestabilizar su administración. 

"Melitón Lozano Pérez continúa en su estrategia de generar condiciones de ingobernabilidad, la impulsa con sus colaboradores que actúan y operan desde la obscuridad. Mi familia ha recibido amenazas de muerte", dijo.

Cabe recodar que en días pasados, las jóvenes agredidas presentaron  su denuncia y trascendió que en el oficio oficial con número 0393, emitido por el juez de Paz de Izúcar de Matarmoros se asienta que las comunicadoras (Natalie y Michelle "N") estuvieron más de cinco horas retenidas en los separos policiacos, siendo liberadas la madrugada del 11 de marzo de 2023, cada una pagó una multa de mil 900 pesos con el argumento de que habían "ensuciado" la ciudad, esto luego de realizar presuntamente pintas en diversos inmuebles previo a la manifestación del 8M.

En lo relatado por las víctimas (cuya versión fue publicada al periodista Fermín Alejandro García, del periódico La Jornada), fueron detenidas con lujo de violencia, los policías municipales las apuntaron con armas largas (antes de esposarlas y subirlas a la fuerza a la batea de la camioneta de la corporación de Seguridad. 

"Las incomunicaron, las desnudaron, las golpearon, las golpearon debajo de sus pechos y les revisó sus vaginas. Además de someterlas a un constante interrogatorio intimidatorio de que aportaran los nombres y direcciones de las organizadoras de la marcha del Día Internacional de la Mujer, como si esta movilización fuera un acto terrorista", cita el columnista.