Catedráticos y alumnos de la UAT, reportaron a Intolerancia Tlaxcala que en el campus hay obras inconclusas que dejó el exrector Serafín Ortiz.
Emulando a su hermano Héctor —el exgobernador panista—, al llegar a la recta final de su administración se dedicó a organizar maratones de construcción que remataron en el propio campus universitario.
En noviembre del año pasado, dijo que la construcción del auditorio registraba 80 por ciento de avance, “la obra servirá a los universitarios para eventos masivos, pero también será para la sociedad porque ahí podrán celebrarse eventos de cualquier tipo”. Explicó que el auditorio tendría capacidad para 2 mil 150 personas con un estacionamiento subterráneo para 250 vehículos, “queremos que sea el espacio para diferentes actividades sociales e institucionales que se realicen en las áreas de la universidad”.
Sin embargo, la construcción sigue en obra negra, mientras que los ingenieros y trabajadores prefieren no r responder sobre los tiempos de la conclusión.
Al momento, la UAT ha invertido —con recursos federales, estatales y de la institución— unos 70 millones de pesos en la obra.
Destacó que durante su administración mejoró la infraestructura de la universidad y dio recursos para proyectos como el campus Teacalco, el anfiteatro en la Escuela de Medicina de Zacatelco y para la Facultad de Diseño de Contla.
Asimismo, lamentó que no haya conseguido s recursos suficientes para la construcción de la Ciudad Universitaria en Ixtacuixtla, pero confió en que las autoridades que lo releven continúen con el proyecto.
Obra innecesaria
Concebido como un espacio digno para atender la actividad académica y cultural de la comunidad universitaria, en breve será concluida la construcción del Centro Cultural Universitario de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT). El monto presupuestado para su realización es de 142 millones 417 mil 429pesos.
El edificio tiene contemplada una sala principal, talleres para difundir la cultura y las artes, oficinas administrativas y académicas; así como centro de consumo y estacionamiento cubierto. La obra cuenta con 20 mil 651 metros cuadrados de construcción.
En la planta baja del recinto estará ubicada la plaza de acceso, desde donde se podrá observar el vestíbulo y área de exposiciones, con la alternativa de dividirla en salas de menor capacidad para celebrar cursos, seminarios o conferencias. Desde este espacio se tendrá acceso al auditorio principal, oficinas de servicios administrativos, talleres, restaurante, sanitarios y bodegas.
La sala principal tendrá espacio r para recibir a 2 mil 100 espectadores cómodamente sentados, con un estudio de isóptica especializada que permite apreciar las acciones que se desarrollen en el escenario desde cualquier localidad ocupada.
El escenario está proyectado para cualquier tipo de eventos como conferencias magistrales, informes de autoridades y espectáculos artísticos de cualquier magnitud.
Habrá camerinos suficientes, así como amplia área de ensayos, elevador y área para brindar confort a los usuarios discapacitados para los tres niveles del edificio.
El primer nivel está diseñado para un salón de banquetes, tres talleres para reparación y montaje, bodega y sanitarios.
El segundo nivel contará con una suite diseñada para el descanso y preparación previa del artista o personalidad que visite este centro cultural, cuenta con los servicios de habitaciones, baño, cocina, comedor-estancia, de tal forma que ahí podrán llevar a cabo actividades propias del evento, como juntas de trabajo, entrevistas con los medios de comunicación, etcétera.
Además, contará con seis talleres, espacios adicionales para la docencia, preparación y montaje de eventos, sanitarios y acceso a oficinas académicas.
El Centro Cultural Universitario contempla un estacionamiento para 205 automóviles en un área de siete mil 610 metros cuadrados.
Con la realización de la megaobra, llama la atención que esa área “ya existía” en épocas anteriores a la creación de la UAT, en los años l974 y 1975, siendo una obra de financiamiento bipartita entre el gobierno federal y el local. Se construyó en el último año del gobierno de Luis Echeverría, al mismo tiempo que fue creado el Instituto Tecnológico de Apizaco.
Fue donado por los pobladores de Metepec, y un año después —al ser creada la universidad— la construcción de sus instalaciones se hizo dentro de esa área, el área deportiva se le dio en custodia a la institución educativa con la finalidad de que la cuidara y le diera mantenimiento.
Las canchas han sido un sitio muy atractivo para los jóvenes, fue creado con la idea vigente hasta hoy de que el deporte y el entretenimiento sano alejan de los vicios, en aquella época preocupaba el alcohol y ahora las drogas.
Donde estaban las canchas de futbol se construyeron aulas para la escuela de Derecho; ahora, en las instalaciones de basquetbol, frontenis, se dice que ahí construirán un auditorio en lugar de las canchas y así fue.
Fallece albañil al caer
de obra en construcción
José Edmundo Hernández Cuapio perdió la vida de forma instantánea cuando cayó y se golpeó en la cabeza, justo cuando laboraba como albañil en una obra en construcción de la UAT.
El agente del Ministerio Público asociado del médico legista y perito en criminalística de campo de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), acudieron a la construcción ubicada en el interior de la Unidad Deportiva anexa a la UAT, ubicada sobre la carretera federal Tlaxcala-Puebla, para dar fe de la presencia del cadáver.
Los hechos fueron reportados a través del Servicio de Emergencias 066. Una vez en el lugar, el personal adscrito a la PGJE realizó el levantamiento del cadáver de una persona del sexo masculino, que en vida respondió al nombre de José Edmundo Hernández Cuapio de 35 años de edad.
Tras realizar las diligencias correspondientes, el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo), adjunto a la PGJE, donde le se le practicó la necropsia de ley que arrojó como causa de muerte traumatismo craneoencefálico severo, por lo que se radicó la averiguación previa 442/2011/TLAX-2.
En el lugar de los hechos, Efraín Ramos García —que se identificó como el supervisor del área en la que laboraba el hoy extinto—, explicó al Ministerio Público que al filo de las 14:00 horas se escuchó un ruido muy fuerte cerca del área de la que es responsable, por lo que se dirigió a ella y encontró a José Edmundo Hernández sangrando de su cabeza, pues al parecer se golpeó con la esquina de un escalón.
Por ello, y por instrucciones del dueño de la empresa Herreria Vettoretti, entregó al Agente del Ministerio Público una identificación, en la que aparece la fotografía que coincide con los rasgos fisonómicos a los del hoy occiso y en la que aparece el nombre de José Edmundo Hernández Carpio, de 35 años de edad, con domicilio en Circuito Quintana Roo del Fraccionamiento de San Cristóbal 42181 Mineral de la Reforma, del estado de Hidalgo.
Cabe señalar que los paramédicos de la Cruz Roja acudieron a brindar auxilio, a bordo de la ambulancia marcada con el número económico 765, pero lamentablemente encontraron al accidentado sin signos vitales.