El sector de salud pública aplica la más alta tecnología genética en el seguimiento de enfermedades, virus y bacterias que más afectan a la población, como son VIH/Sida, influenza H1N1, cáncer, diabetes y artritis reumatoide, entre otros.
Se trata de un innovador y nuevo chip denominado Personal Genome Machine (PGM), que utilizan diferentes institutos nacionales de salud pública, hospitales y centros de investigación de alta especialidad, señaló en conferencia de prensa la gerente general para México de Life Tecnologies, Sandra Balladares.
Detalló que esta tecnología permite secuenciar el genoma completo de una persona en sólo dos semanas, y detectar en dos horas marcadores y factores de riesgos para desarrollar enfermedades crónicas, y las mutaciones de VIH que lo hace resistente a los medicamentos.
“Se puede secuenciar enfermedades crónicas como cáncer de mama, cáncer cérvico-uterino, los virus y bacterias de brotes epidémicos como sucedió en Europa y hasta nuevas pandemias como la influenza H1N1”, precisó.
La experta de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicó que este nuevo dispositivo, que cabe en la palma de la mano, logra secuenciar el genoma humano en dos semanas, lo que les llevó 10 años a J. Craig Venter y Francis Collins, pioneros en descifrar el primer borrador de la secuencia del genoma humano.
Refirió que el costo de inversión es de tres mil dólares con las nuevas plataformas, en comparación con dos millones de dólares que se invirtieron en ese entonces, refirió la química.
También representa grandes ahorros para el tratamiento de las enfermedades, pues al determinar con anticipación la composición genética de las enfermedades se conoce la predisposición de las poblaciones a padecerlas y se previene su desarrollo.
En el caso de los virus y bacterias se determina las mutaciones de estos microroganismos que los hacen resistentes a los medicamentos, con lo que se puede crear el antídoto médico preciso para evitar que afecte a quienes los padecen, por ejemplo VIH/Sida u otras enfermedades infecciosas, subrayó.
Tras puntualizar que mañana jueves será la presentación oficial en México de esta innovadora máquina en el Museo Tecnológico de la CFE, Balladares informó que el Instituto de Enfermedades Respiratorias (Iner) y el Centro de Investigación y Estudios Avanzados del IPN (Cinvestav) de Guanajuato ya cuentan con este equipo.
En el primer caso se hace la secuenciación del VIH/Sida para determinar la mutación y evitar que los antirretrovirales no funcionen, y en el Cinvestav se realiza el análisis genético de plantas transgénicas para ver que no utilicen fertilizantes e insecticidas y sea produzcan alimentos más sanos para los mexicanos.
También en el Instituto Nacional de Cancerología se hace la secuenciación genética de los trasplantes de médula en niños que padecen leucemia, con el fin de vigilar el apego a este tratamiento y que no tenga alteraciones la sangre del menor al recibir médula de otro individuo, aunque sea compatible.
Mencionó que este aparato sirve para identificar secuencias que puedan estar relacionadas al desarrollo de algunas enfermedades como pueden ser cáncer o diabetes, en las cuales se ha identificado un componente genético importante.
De esta manera se puede utilizar en términos de prevención y también en diagnóstico, y precisó que el objetivo de los institutos de salud pública es identificar justamente marcadores moleculares al desarrollo de cáncer, enfermedades genéticas o multifactoriales.
“Ese ha sido un objetivo de investigación muy importante en México, y realmente el tener una plataforma de bajo precio e inversión que produzca resultados en gran escala y de manera rápida va acelerar enormemente el proceso de investigación”, indicó.
Apuntó que a nivel internacional los gobiernos desarrollan mecanismos para evitar discriminación por parte de empresas que puedan obtener información y no den trabajo a la gente debido a sus predisposición genética para las enfermedades, por lo que habló de códigos de ética que se establecen en cada país.
La empresa Life Tecnologies tiene otro mercado importante como es el de la procuración de justicia, pues instituciones como el FBI en Estados Unidos y en México la PGR y procuradurías estatales que cuentan con servicios forenses adquieren sus kits para determinar el ADN de los delincuentes en las escenas del crimen, dijo.
De esta manera con los paquetes especializados para estas tareas, mediante cabello y fibras se obtiene el ADN, con lo cual se conforma una base de datos y es más rápido detener a los sospechosos.
“El futuro con esta tecnología será el desarrollo tanto de farmacogenética, así como la posibilidad de contar, en unos años, con aparatos caseros que indiquen al individuo sobre su predisposiciones genéticas y tomar decisiones al respecto”, concluyó.