El abogado de uno de los dueños del Casino Royale, Juan Gómez Jaime, afirmó que su cliente, el empresario Raúl Rocha Cantú, es una víctima más del ataque ocurrido contra ese establecimiento la semana pasada en Monterrey, Nuevo León.
En entrevista con Radio Fórmula, recordó que en el momento de los hechos, el alcalde de Monterrey, Fernando Larrazábal, aseguró que el centro de juegos carecía de los permisos correspondientes, y después corrigió, al decir que no era momento de hacer una aseveración de esa índole.
Sostuvo que su cliente, quien tiene 25 años como empresario, y se dedica a la fabricación de mangueras, permanece atento al avance de las investigaciones y cuenta con la documentación necesaria para demostrar que el casino operaba de forma regular.
El litigante dijo al periodista Ciro Gómez Leyva que ignora si el casino era víctima de extorsión, pero precisó que por secreto profesional debería reservarse el derecho de responder a dicho señalamiento.
Respecto a la situación de los trabajadores del casino, Gómez Jaime afirmó que la parte patronal está dispuesta a pagar tanto las curaciones de los empleados heridos, como los gastos funerarios de los cuatro que fallecieron.
Asimismo, añadió, la empresa operadora del centro de juegos cuenta con una póliza de seguros y está dispuesta a apoyar a los deudos de los clientes, a fin de reclamar las indemnizaciones correspondientes.
Sí cumplía con seguridad
La coordinadora general de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación (Segob), Laura Gurza, informó que no están en cuestionamiento las instalaciones del Casino Royale ubicado en Monterrey, Nuevo León, pues cumplía con las disposiciones establecidas en la materia.
“Yo creo que no ha estado en cuestionamiento, se corrieron rumores alrededor del cumplimiento de las medidas de protección civil. Yo creo que se discuten otros temas, pero no esos (pues) estaban dadas las medidas. Al menos yo pude inspeccionar las puertas de emergencia y funcionaban, con barras de pánico y todo”, agregó.
En entrevista, la funcionaria explicó que en realidad el escenario fue otro, dado que las personas pensaron que se enfrentaban a un asalto, cuando en realidad se estaba desatando un incendio.
Esto es, añadió, “pensando que era una balacera, se resguardaron en baños, oficinas, etcétera y ahí permanecieron escondidos hasta que los alcanzó el humo”.
A pregunta expresa, Gurza Jaidar resaltó que “lo que yo alcancé a percibir, sí tenían las puertas de emergencia, habría que ver los otros protocolos”.
Dio a conocer que unos 30 peritos llevan a cabo las investigaciones pertinentes en torno a la casa de apuestas, para determinar las causas exactas del lamentable hecho ocurrido el 25 de agosto y en el que fallecieron 52 personas.
“Están haciendo en este momento todos los dictámenes. Lo que yo pude percibir, sin ser la experta en programas internos, es que tenían las medidas (de protección civil). Sin embargo insisto, se estaban enfrentando a un riesgo distinto”, recalcó la funcionaria de la Segob.
Será hasta que se conozca con precisión los resultado de los dictámenes correspondientes ,cuando se podrá saber con exactitud qué fue lo que pasó.
La coordinadora general de Protección Civil de la Segob recordó que todos aquellos lugares donde se concentran varias personas deben contar con sus programas internos de protección civil, como es el caso de restaurantes, comercios, plazas, escuelas y guarderías.
Recordó que son las unidades estatales y municipales las encargadas de realizar de manera permanente sus procesos de revisión alrededor de esos lugares y, en caso de no contar con las medidas de protección civil adecuadas, se procede a la sanción, multa e incluso clausura del lugar.