Luego de permanecer 29 días en prisión, acusados de los delitos de terrorismo equiparado y sabotaje, los tuiteros veracruzanos María de Jesús Bravo y Gilberto Martínez fueron liberados hoy tras el desistimiento de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

Esta mañana, el titular de la PGJE, Reynaldo Escobar, envió al Juzgado tercero de Primera Instancia el oficio PGJ/OP/640/2011, donde se contempla el desistimiento de la acción penal en contra de los acusados.

“En consecuencia, la titular de este juzgado, Beatriz Rivera Hernández, decidió dictar conforme a la ley el auto de sobreseimiento por estos delitos, lo cual constituye que si en su momento esta resolución causa estado, estas personas quedarán por lo menos sin ser sujetos de estos delitos en cuanto a esta causa penal”, señaló Ricardo Morales, secretario del juzgado.

Recordó que la consignación realizada por el Ministerio Público iba en el sentido de imputarles el presunto delito de “terrorismo en el sentido amplio”, por lo que basados en los artículos 311 y 313 se hizo una variación para el delito de terrorismo equiparado, de acuerdo con los elementos de prueba presentados.

Ayer, en el Congreso local se aprobó una iniciativa de ley enviada por el gobernador Javier Duarte para crear el delito de perturbación del orden público, la cual inicialmente tuvo la intención, de acuerdo con el secretario general de Gobierno, Gerardo Buganza, de que Bravo y Martínez alcanzaran la libertad bajo fianza.

Al salir del penal de Pacho Viejo, donde eran esperados por familiares y amigos, los “tuiteros” agradecieron a Dios y a todas las personas que los apoyaron para que alcanzaran la libertad, luego de haber sido acusados de difundir a través de las redes sociales rumores falsos de supuestos ataques en contra de planteles educativos en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.

“Ganó la libertad de expresión, ganaron los medios de comunicación, ganó Veracruz, si ante alguien hay que cuadrarse es ante los derechos individuales, ante el derecho de decir las cosas, yo no amo la violencia, quiero la paz para mi estado”, manifestó María de Jesús.

Aseguró que continuará haciendo uso de las redes sociales para expresarse, y dijo que “no tiene la capacidad de sentir rencor” en contra de quienes la encarcelaron durante por casi un mes.

“Creo que ellos hicieron su juego y creo que ahora nosotros tenemos hacer el nuestro”, expresó.

Por su parte, Gilberto Martínez, tras abrazar largamente a su madre, Ana Vera, dijo amar la libertad de expresión, la cual consideró no debe hacer coartada ni limitada.

Luego de reunirse con sus familiares después de permanecer recluidos 29 días en el penal de Pacho Viejo, los “tuiteros” se dirigieron rumbo a la ciudad de Veracruz, donde radican.