La economía mexicana crecerá este año por arriba de 4.0 por ciento, apoyada por inversiones en la industria manufacturera, pero en 2012 se desacelerará a sólo 2.5 por ciento afectada por el entorno externo, estimó JP Morgan.

El economista en jefe para México de la firma, Gabriel Casillas, consideró que una ayuda importante para la tasa de crecimiento de este año han sido las inversiones recibidas en las manufacturas, principalmente en los sectores automotriz y aeronáutico.

Opinó que estas inversiones han llegado gracias a la depreciación del peso no sólo respecto al dólar, sino a otras divisas, así como por la reducción de los salarios manufactureros tanto en México como en países asiáticos como China.

Sin embargo, aclaró, el banco de inversión no es tan optimista respecto desempeño económico de México en 2012, pues prevé una desaceleración en la tasa de crecimiento a sólo 2.5 por ciento.

Este menor crecimiento de la economía mexicana se deberá en mucho a la recesión que va a vivir Europa y a una posible desaceleración en Estados Unidos por el tema fiscal que no ha podido arreglar, comentó en entrevista.

Refirió que la inestabilidad en el tipo de cambio también obedece a estos factores externos, por lo que JP Morgan espera que cierre este año en 13.50 pesos por dólar, pero conforme se solucionen los problemas en Europa podría ubicarse en 11.80 pesos por divisa a finales de 2012.

Además, pronosticó que el Banco de México recortará las tasas de interés en el primer trimestre del año próximo en 0.25 puntos porcentuales, lo que ayudaría a que la economía enfrente la incertidumbre global y la restricción fiscal que tendrá el país el año próximo.

Sobre el impacto de la inseguridad en la actividad económica de México, Casillas señaló que esta problemática ha sido en dos frentes: el problema real y el de percepción a nivel global.

Para el directivo, los inversionistas que en realidad conocen México han seguido invirtiendo en el mercado financiero, en bolsa y en bonos, así como en la parte del sector real, como son las empresas.

El economista en jefe para México de JP Morgan expuso que los estados del país que han sido afectados por el narcotráfico representan cerca de 22 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.

Consideró que las economías de estas entidades sí han sufrido algunas pérdidas, pero como la información sobre el PIB por estados se publica con retraso, éstas aún no se han visto.

“Pero de todas maneras sí vemos que han tenido un impacto fuerte, negativo, pero que al final de día, al ser un porcentaje pequeño de todo el PIB que genera el país, pues no se ha visto tan fuerte”.

En su opinión, es difícil hacer un análisis de cómo ha pegado la inseguridad, porque al mismo tiempo que empezó el problema del escalamiento de inseguridad en el país, se presentó la crisis económica global.

“Sí ha tenido impacto. Nosotros inclusive pensamos que es un impacto de 1.0 por ciento del PIB por año, desde que empezó el escalamiento de violencia, que es fuerte, pero aún así hemos crecido a buenas tasas”, calculó.

Pese al costo social y económico que ha significado este problemática, proyectó que en el largo plazo las instituciones van a salir fortalecidas.

Casillas estimó que se está cerca de alcanzar un punto de inflexión para que empiece a bajar la violencia y se comiencen a ver resultados positivos de esta lucha.

Apuntó que cualquier elección presidencial presenta ciertos riesgos, sobre todo con la situación de inseguridad que se vive, pero el país ha madurado en el tema electoral “y estamos convencidos de que la democracia es lo mejor, entonces que gane el mejor candidato, el que realmente quiera la población”.