El Comité Ejecutivo Nacional priista envió una carta a la procuradora Marisela Morales en la que reiteró su irrestricto apego a la ley y pidió una explicación ante versiones que suponen la remoción del titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade).
En rueda de prensa, el líder nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Pedro Joaquín Coldwell, informó de la misiva y advirtió que “no defenderá a nadie que actúe fuera de la ley, incluyendo a sus propios militantes”.
El dirigente priista agregó que rumbo a los comicios federales de este año cobra vital importancia contar con instituciones fuertes y confiables en el ámbito electoral, incluyendo a la Fepade.
Por ello, detalló, en la misiva expone que, “como entidad de interés público me parecería que sería grave la designación de un nuevo fiscal que no cumpla con los criterios de imparcialidad y legalidad, que corresponden a este organismo e igualmente nos interesa conocer las causas por las cuales se removería al actual fiscal”.
Recordó que el 1 de julio próximo habrá elecciones federales para renovar las dos cámaras del Congreso de la Unión, elegir al presidente de la República, además de comicios concurrentes en 15 entidades.
Acompañado por el secretario de Organización, Miguel Ángel Osorio Chong y el vocero priista, Eduardo Sánchez, entre otros, Joaquín Coldwell aclaró que no es una situación de carácter partidista, sino de transparencia para evitar que se dé un uso faccioso de la justicia y pudiera favorecer al Partido Acción Nacional (PAN).
En este contexto, consideró “inadmisible que la Fepade se convierta en un instrumento de esta política y vehículo para la persecución aviesa e ilegal de candidatos o militantes de partidos de oposición al gobierno”.
El dirigente partidista expuso que “nos oponemos a que se pretenda aplicar la ley violando la ley; nos oponemos también a que se pretenda manipular la aplicación de la ley como un distractor de los problemas y la difícil realidad que viven millones de mexicanos”.
Afirmó que los mexicanos no olvidan que durante las últimas administraciones federales el número de desempleados aumentó 166 por ciento, por lo que 1.5 millones de personas carecen de una fuente de empleo, más que a final del año 2000, de acuerdo con informes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Puntualizó que el país tampoco olvida que en la última década cinco millones de mexicanos cayeron en condiciones de pobreza, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), y asimismo, dijo, está presente que la violencia se ha disparado.