Enrique Peña Nieto proseguirá este sábado en Chiapas su periplo electoral en busca del voto de los mexicanos en una entidad que, como acontece en Jalisco, fue por generaciones el más fuerte bastión del priismo en su zona y que en los últimos comicios presidenciales ha relegado en preferencias a los candidatos del tricolor.
Peña Nieto llegará a un estado que por segundo sexenio consecutivo es gobernado por un mandatario emanado de una alianza antagonista al PRI, partido que perdió las elecciones estatales de 2000 y 2006 y por ende la preferencia generalizada de la entidad más poblada del sureste con más de 4.5 millones de personas y con el padrón electoral más nutrido.
Paradójicamente, ambos candidatos ganadores, hoy enfrentados, Pablo Salazar Mendiguchía y Juan Sabines Guerrero ascendieron en la escala política impulsados por el PRI del que se alejaron al no considerarlos candidatos para la Gubernatura que finalmente sí alcanzaron.
Peña Nieto, tras visitar Jalisco, a unos días de cumplirse 20 años de las explosiones en Guadalajara que derivaron a la postre en que el PRI perdiera el poder que hasta ahora no ha recuperado en ese estado, llega a una zona delicada de Chiapas en la que se generó el conflicto de 1994 que, a su vez, condujo gradualmente a que el tricolor también perdiera esta entidad federativa.
El político mexiquense en lo que será su primer contacto con el electorado sureño visitará la emblemática población alteña de San Juan Chamula, donde los usos y costumbres predominan por encima del orden común de las cosas.
Uno de esos usos y costumbres es que el PRI es el partido que recibe no las preferencias electorales, sino la aceptación de facto de los mandos comunitarios y su candidato los emblemas y bastón de mando que le confiere autoridad moral para ver por la demarcación.
Allá, el abanderado tricolor se encontrará con la población indígena de un estado pluriétnico ante la que dirigirá su propuesta y el mensaje con el que espera convencerla de que su opción es la más conveniente de las que compiten por el voto del 1 de julio próximo.
De San Juan Chamula, el ex gobernador mexiquense viajará, en horas de la tarde a Comitán, sitio en el que nació la ex priísta y líder magisterial Elba Esther Gordillo, para encontrarse con la población de ese sitio, donde culminará su primera visita al sureste en su cruzada electoral.
Peña Nieto iniciará así el mismo sendero que en su momento recorrieron Francisco Labastida Ochoa y Roberto Madrazo Pintado que fracasaron en 200 y 2006, en su aspiración por mantener y regresar, respectivamente, al PRI a la titularidad del Ejecutivo Federal que no gana en las urnas desde 1994 cuando Ernesto Zedillo Ponce de León fue el último en lograrlo.