El presidente Felipe Calderón afirmó que este año México será la segunda o tercera economía con mayor crecimiento de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y criticó que no se avance en la aprobación de las reformas estructurales para tener un mayor incremento económico.
"Es tiempo de que exijamos a nuestros representantes la responsabilidad de sus actos. Porque no es todo el Congreso, ni es toda la política. Hay responsables, legisladores que tienen que asumir la consecuencia, para bien o para mal, de sus decisiones", dijo.
Al clausurar el XIX Congreso del Comercio Exterior Mexicano bajo el lema "El comercio exterior mexicano ante el desafío del nuevo entorno mundial”, sostuvo que "es tiempo de que en México veamos con claridad quién apoya la modernización económica del país y quién no".
"Hay que decir que de parte del Ejecutivo Federal siempre ha habido disposición y siempre ha habido un sí a las reformas; de manera tal que a la hora de revisar quién debe poner a un lado los intereses partidarios o personales hay que verlo del lado de quienes dicen no a las reformas y no a México", expresó.
Pidió distinguir con toda claridad "quién está a favor de la reformas en México y quién se opone a las reformas y con ello le ha hecho daño al país", y consideró que es tiempo de que se exija a los representantes la responsabilidad de sus actos "porque no es todo el Congreso, ni es toda la política".
Acompañado por el secretario de Economía, Bruno Ferrari, y el gobernador Emilio González Márquez, señaló que México está creciendo y generando empleo a un nivel de 800 mil en 2010, 600 mil en 2011 y durante este año 350 mil formales netos.
Sostuvo que "falta mucho por hacer, si nosotros tuviéramos las reformas que se le han negado a México creceríamos más", y citó entre ellas la laboral y la energética.
Dijo que se debe avanzar en la reforma laboral porque la ley actual impide contratar con mayor capacidad a las mujeres, a los jóvenes y a los trabajadores.
A su vez, dijo que en materia energética la reforma que planteó al Congreso "fue trunca, por la existencia de intereses políticos cuando la presentamos".