El escritor Javier Sicilia retó a los cuatro candidatos a la Presidencia de la República a firmar un acuerdo mínimo de unidad nacional antes del próximo debate.
Al encabezar el encuentro de los aspirantes con el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, en el Castillo de Chapultepec, Sicilia sostuvo que este pacto es un requerimiento para evitar el crecimiento de la fragmentación en la sociedad.
Aseguró el gran problema de México es que el rostro que están presentando los presidenciables es la continuación de la violencia por otros medios, ya que no están oyendo la herida de la Patria.
“Nosotros insistimos, yo insistí mucho y lo deben tomar en cuenta los candidatos, este acuerdo mínimo de unidad nacional antes del debate porque si siguen fragmentando y creen que con mayorías relativas van a poder gobernar este país, estamos perdidos”, puntualizó.
Dijo que si escucharan la herida de la Patria se hubieran podido construir los acuerdos mínimos y buscar una ruta de paz, por lo que se requiere que los cuatro den una muestra clara de su distanciamiento de la delincuencia y de los delincuentes que hay en sus respectivos partidos políticos.
La mañana y parte de la tarde de ayer en el Castillo de Chapultepec fue una jornada de encuentros, abrazos, besos regaños, defensas y propuestas.
La primera en acudir al llamado al diálogo realizado por Javier Sicilia fue la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, quien llegó poco antes de las 9:00.
Tras ser recibida por el poeta con un beso, comenzó el diálogo y Sicilia señaló que ella representa la continuidad del “horror que se vive actualmente”.
Más tarde, Enrique Peña Nieto llegó acompañado del dirigente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell. Sicilia lo recibió con un beso en la mejilla que, sin sonreír, Peña recibió para luego demostrar su aprecio hacia el activista con un abrazo.
Temas como Atenco, el cual el abanderado priista intentó evitar, salieron a relucir. También surgieron los reclamos por hechos de impunidad y omisiones dentro del Revolucionario Institucional.
Más tarde, Sicilia encaró a López Obrador. No fue recibido con beso, pero sí con un abrazo. El candidato enfrentó calificativos de mesiánico e intolerante, así como por la aseveración de que se encuentra rodeado de gente con espíritu fascista.
A su vez, el abanderado de la izquierda se defendió planteando la necesidad de ser honesto y ver por el prójimo, así como centrar su estrategia en la reconstrucción del tejido social.
Hasta la madre y encabronado. Así se describió Gabriel Quadri, quien buscó convertir su comparecencia ante el Movimiento en un encuentro de amigos que discutían temas de coyuntura para el país.
Fue el único al que Javier Sicilia demostró mayor simpatía al finalizar el encuentro, a pesar de ser tachado como un usurpador de las candidaturas ciudadanas, fue también el único que tuvo derecho de réplica después de la última participación del poeta
Ya por la noche, en entrevista para Grupo Imagen Multimedia, Sicilia admitió que fueron críticas muy duras para los cuatro candidatos, pero “se trata de la vida política de la nación, de la vida moral, de la emergencia nacional y no se tiene por qué hablar con sutileza, pero sí mantener siempre la amistad y el corazón abierto”.
Comentó que, aunque los cuatro candidatos escucharon la crítica con mucha paciencia, no les satisficieron sus respuestas por ser muy abstractas. “Algunos de los aspirantes presidenciales se mostraron con falta de compasión frente a la violencia y, sobre todo, frente al dolor de la nación que representan las víctimas”, dijo el activista.