El presidente EU, Barack Obama, reclamó ayer desde la casa Blanca “acciones claras, cuanto antes, para inyectar capital en los bancos débiles” europeos al comentar la situación económica estadunidense y el impacto de la crisis de la deuda en Europa.
Obama aseguró que los líderes europeos “comprenden la seriedad de la situación. He estado en frecuente contacto con ellos en las últimas semanas y sabemos que hay pasos concretos que ellos pueden tomar para evitar que la situación empeore”, agregó.
A corto plazo, argumentó, los países europeos tienen que “estabilizar su sistema financiero”. Una parte consiste en adoptar “medidas claras, lo antes posible, para inyectar capital en los bancos débiles”, insistió.
Obama también se refirió a España, de la que dijo que aplica “reformas inteligentes”, pero a la que recordó que “no todo pueden ser recortes, recortes y recortes si crece el desempleo”. El mandatario estadunidense reconoció que las reformas aplicadas por el gobierno de Mariano Rajoy, y también por el del primer ministro italiano, Mario Monti, “necesitan tiempo y espacio para dar resultados.
En alusión a la complicada situación de Grecia, Obama aconsejó a los ciudadanos griegos la permanencia en el euro, porque —dijo— los sacrificios “serán mayores, si eligen salir de la zona euro”.