Andrew Garfield, el más reciente actor en tener la misión de interpretar al superhéroe Spider-Man, hace creer a la gente que de verdad es una araña incluso antes de ponerse su traje, según afirmó el director de la cinta The Amazing Spider-Man (El Sorprendente Hombre-Araña) antes del estreno.
La palabra que los productores, el director y los coprotagonistas del filme usan para describir el trabajo de Garfield es "compromiso".
El realizador Marc Webb dijo estar impresionado por lo enfocado que se ve al actor, su capacidad de liderazgo, su talento cómico y especialmente la forma en que condujo su transformación de adolescente a arácnido.
"Estaba muy comprometido con la dimensión física del personaje, como si realmente estuviese enfocado en sentir que una araña lo estuviese dominando.
"Yo lo veía y su codo se movía de cierta forma, estaba personificando el papel, se sentía que estuviese siendo controlado por un araña. Y cuando se puso el traje, esto pagó muchos dividendos", aseguró Webb.
Por su parte, Garfield, de 28 años, afirmó que no fue tan lejos en su método de actuación.
"En realidad no sé qué significa esa palabra, pero definitivamente estaba dedicado a ello y quería asegurarme de que hiciésemos nuestro trabajo lo mejor posible, y estar seguro de que el personaje funcionaba de la forma en que debía ser", precisó.
Una de las formas en que trabajó para convertirse en Peter Parker y su alter ego Spider-Man, fue seguir un intenso régimen de ejercicios físicos durante seis meses, por seis días a la semana, además de tres meses de ensayos y entrenamientos para trabajo en escenas de acción.