Este miércoles, el Movimiento #YoSoy132 entregará a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) los expedientes del trabajo de campo que realizaron sus miembros como observadores en las elecciones del 1 de julio. El 96% de las quejas van dirigidas contra el PRI por coaccionar en distintos niveles el voto a favor de sus intereses. Llevan todo tipo de documentos –videos, fotos, grabaciones– de acuerdo a lo que los voceros de esta organización han dado a conocer en estos días.
#YoSoy132 buscó canales institucionales para ser escuchado. Se acercó al consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita. Formó una Comisión de Vigilancia con más de 4 mil observadores e impulsó a los usuarios de las redes sociales a que denunciaran cualquier irregularidad en la elección.
La pregunta a las instituciones es clara: ¿Qué tipo de movimiento quieren? ¿Uno que se atenga a las instituciones?
Porque el movimiento no se va a frenar. Pero las instituciones sí pueden decirle que puede confiar en ellas. ¿Qué hará la Fepade con estos expedientes? ¿Asumirá su responsabilidad histórica?
No es difícil adivinar qué caminos tomará el movimiento si no es escuchado. Por eso la pregunta: ¿Qué tipo de movimiento #YoSoy132 quieren el gobierno y sus instituciones?