El presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Guillermo Babatz, indicó que la falta de controles en materia antilavado por parte de HSBC México no pudo ser dada a conocer en el país porque la ley impide divulgar ese tipo de información.

En entrevista radiofónica con Joaquín López Dóriga, el funcionario explicó que como parte de sus funciones, la CNBV evalúa los controles que tiene el banco en materia de antilavado y en la medida en que no los mantenga, se lo tienen que señalar e imponer acciones correctivas que puede llegar a sanciones.

“En el tema de las sanciones, es importante decir que desgraciadamente el marco legal en México no nos permite, a la CNBV, comentar acerca de casos donde las sanciones no hayan quedado firmes y el único que puede hablar de estos temas antes de que las sanciones sean cosa juzgada, es el propio banco”, dijo.

A la pregunta de por qué este caso se conoció a través del Senado de Estados Unidos, Babatz insistió en que desgraciadamente la ley impide dar a conocer esta información.

“La ley nos impide que nosotros divulguemos las acciones que hemos tomado en esta materia con respecto al banco”, dijo.

Explicó que la ausencia de controles, de diligencia para prevenir el lavado de dinero, es una falta administrativa o “pueden resultar en faltas administrativas que no están todavía completamente resueltas”.

Insistió en que el reporte del Senado de Estados Unidos comenta acerca de la carencia de controles antilavado del banco, pero no de casos particulares donde haya habido lavado de dinero y en todo caso, quien sería responsable de esas violaciones serían los sujetos que están lavando el dinero.

“Es una falta administrativa por el hecho de que no tenía los controles adecuados, hasta donde tenemos conocimiento nadie está acusando al banco en Estados Unidos de ser cómplice de los delincuentes”, mencionó en la entrevista.

Derivado del reporte, dijo Babatz, la preocupación del senado norteamericano es que el banco en Estados Unidos hizo principalmente dos cosas: la primera, estar operando transferencias con clientes sin los controles adecuados, clientes distintos a HSBC México, por un lado, y se refiere por ejemplo al caso de casa de cambio Puebla.

Por otro lado, la preocupación de que HSBC en EU operó con HSBC México dos líneas de negocios en particular: transferencias electrónicas y depósito de dólares en efectivo que van de este país a EU, a pesar de que la matriz del banco conocía de las debilidades en materia de controles antilavado del banco en México.

Babatz aclaró que en el documento queda evidente que estas debilidades les fueron señaladas por la CNBV desde 2002 y a partir de 2007 se hicieron estas observaciones no solo al banco en México sino también a los funcionarios en su matriz y al regulador del Reino Unido, país de origen.

El reclamo que se le hace a HSBC es el hecho de que el banco de Estados Unidos no estuvo al tanto de las observaciones que se le venían haciendo por parte de las autoridades mexicanas.

Indicó que en reiteradas ocasiones, todas las autoridades financieras del país se reunieron con directivos del más alto nivel del banco con la insistencia absoluta de la necesidad de mejorar los controles antilavado, en operaciones que van de 2004 a 2009.

Derivado de las reuniones que mantuvimos, sobre todo en 2008, con los altos funcionarios a nivel global, fue que finalmente el banco reaccionó y tomó medidas muy duras como limitar o cerrar la recepción de depósitos de dólares en efectivo al público, dijo Babatz.