Disparado desde la salida, David Rudisha batió el jueves su propio récord mundial al ganar los 800 metros de los Juegos Olímpicos.

El sensacional mediofondista keniano se impuso con tiempo de 1 minuto y 40.91 segundos, eclipsando por diez centésimas la previa plusmarca que estableció en 2010.

Nigel Amos de Botswana se llevó la medalla de plata y el keniano Timothy Kitum atrapó el bronce.

En una noche en la que los espectadores se presentaron al Estadio Olímpico con la expectativa de ver a Usain Bolt batir el récord mundial de los 200, Rudisha robó por unos instantes el protagonismo del velocista jamaiquino.

Rudisha fue una locomotora imparable: se apoderó de la punta enseguida, distanciándose paulatinamente con cada zancada.

Los 800 es una carrera en la que Rudisha no ha tenido rivales de peligro en los últimos tres años.

Después de cruzar la meta, Rudisha se arropó con una bandera de Kenia y posó para fotografías cerca del tablero electrónico iluminado con el anuncio del récord mundial.