Han sido más rápidos de lo normal, pero ya está aquí. Tras días y días de interminables pruebas, testigos, informes, acusaciones, revisiones de patentes y demás parafernalias propias de una batalla legal entre dos grandes compañías tecnológicas, el jurado ha determinado en tan sólo tres días de deliberaciones el veredicto final del juicio entre Apple y Samsung. Y el veredicto final es que, entre otras cosas, Samsung ha infringido claramente las patentes de Apple en una serie de dispositivos móviles.

La lista de dispositivos que han terminado infringiendo las patentes de Apple no es pequeña, aunque hay algunas acusaciones de las que Samsung ha salido airado. Han sido más de 700 decisiones a tomar en cuenta, así que no hay duda que el veredicto se ha estudiado bien. Por la parte de Samsung, que también presentó demandas, casi ninguna de ellas ha sido aceptada. Samsung tendrá que pagar cerca de 1052 millones de dólares a Apple por los daños.

La lectura del veredicto ha sido presidida principalmente por la mención de todos los dispositivos que han infringido las patentes y los que se han salvado, además de nombrar la suma de dinero que Samsung tendrá que abonar. Apple no ha logrado todas las victorias que quería (Samsung se ha librado de acusaciones monopolísticas), pero desde Cupertino no se tendrá que pagar ni un céntimo en daños. Hay que analizar toda la información, pero sí, resumiendo: ha ganado Apple.