La Injertada. Santiago Ocampo de La Paz, de 7 años de edad, quien cursa el segundo año de primaria es el único niño de la Nueva Jerusalén que al filo de las 8:15 horas de este martes cruzó el umbral de la escuela José María Morelos, en La Injertada, donde se encuentran las aulas provisionales que el gobierno del estado construyó para suplir momentáneamente la escuela Vicente Guerrero que fue demolida por el grupo religioso de la Nueva Jerusalén.
Los seis maestros que impartirán clases en este recinto, acompañados por su director, se encontraban reunidos en una de las aulas, hasta donde llegó el pequeño escolapio preguntando dónde serían las clases y de inmediato fue abordado por su mentor, quien comenzó a dialogar con él.
Santiago Ocampo platicó que utilizó una vereda para cruzar por la barranca que separa la Nueva Jerusalén de La Injertada con el fin de llegar a clases, cosa que otros estudiantes no hicieron y prefirieron esperar en su comunidad debido a que el arroyo que separa ambas poblaciones registra lo que denominan una crecida a causa de el aguacero que se registró en esta parte del municipio de Turicato durante la madrugada de este martes.
Mientras tanto, en las dos aulas originales que componen la escuela José María Morelos, desde las 08:00 horas las clases con los niño vecinos de este lugar quienes arribaron oportunamente al recinto educativo para recibir su instrucción.
En el extenso patio de la escuela continúan las maniobras de trabajadores de la empresa constructora que instaló las aulas provisionales, en este caso construyendo la zona de sanitarios y rehabilitando la pequeña plaza cívica de usos múltiples cuyas lozas quedaron fracturadas por el paso de la maquinaria pesada que en días pasados estuvo compactando el suelo para la edificación de las plataformas donde quedaron las aulas provisionales.