El Partido de la Revolución Democrática (PRD), el más grande de izquierda en México, analiza varias medidas para evitar la aprobación de la iniciativa de reforma laboral enviada por el presidente Felipe Calderón al nuevo Congreso.
La diputada perredista Aleida Alavez, vicepresidenta de la Cámara de Diputados, aseguró en conferencia de prensa que su partido buscará la presentación de una controversia constitucional contra la propuesta ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, informó Notimex.
El recurso se fundamentaría en que la figura de iniciativa preferente bajo la cual se recibieron las propuestas del presidente no está reglamentada y, por lo tanto, carece de legalidad, según Alavez.
La bancada del PRD presentará el próximo martes un punto de acuerdo para solicitar que la Cámara de Diputados presente la controversia constitucional ante la Suprema Corte, añadió la diputada.
En caso de no conseguirlo, los diputados perredistas presentarán una acción de inconstitucionalidad, con la cual se suspendería el proceso legislativo.
Para conseguir el punto de acuerdo, es necesario el respaldo del 33% de los integrantes de la Cámara de Diputados. Al PRD, con 101 curules, le faltan 20 diputados para ello, por lo que los legisladores del PRD dialogan “en corto” con miembros de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN), aseguró la senadora Dolores Padierna, quien participó en la conferencia de prensa junto a Alavez.
“Estamos trabajando unidos y articulados, y argumentamos que no se puede aplicar la iniciativa preferente”, dijo Padierna, según Notimex.
La iniciativa preferente fue incluida en la última reforma política y faculta al titular del Ejecutivo para enviar al Congreso de la Unión hasta dos propuestas al inicio de cada periodo ordinario de sesiones, o dos presentadas en periodos anteriores que aún no hayan sido dictaminadas.
Basado en esta facultad, Felipe Calderón presentó el 1 de septiembre la iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo que propone el voto libre, directo y secreto para la elección directiva de los sindicatos, y otras modalidades de contratación.
La Cámara de Diputados tiene hasta el 1 de octubre —30 días desde su recepción— para dictaminarla y luego, la cámara revisora (Senadores) tendrá otros 30 días para procesarla y aprobarla o hacer observaciones.
Padierna aseguró que su grupo político presentará en el Senado una moción suspensiva “para demostrar que la gente no quiere esta reforma” para la cual negocian con integrantes del PRI y el PAN, detalló Notimex.
El PRD presentó el sábado su contrapropuesta de reforma laboral en la Cámara de Diputados. El documento propone un seguro de desempleo, la semana laboral de 40 horas y la creación de un Instituto Nacional del Salario Mínimo que sustituya a la comisión que actualmente establece los salarios mínimos.
Al entregar el documento, los legisladores perredistas criticando a las nuevas modalidades de contratación y "la suspensión en el pago de las cuotas sindicales” de la propuesta de Calderón. Aseguraron que la subcontratación laboral “precariza el empleo, degrada al trabajador a mero objeto y legaliza fraudes laborales”.
“No podemos ampararnos en la búsqueda de una competitividad a ultranza que socave derechos (laborales) inalienables consagrados en la Constitución”, aseguró más tarde el secretario general del PRD, Alejandro Sánchez Camacho, según un comunicado publicado por el partido.
El dirigente del partido en el Distrito Federal, Manuel Oropeza, aseguró que se analizarán más medidas de “movilización y resistencia civil” contra la iniciativa de reforma laboral el próximo lunes, durante una reunión de la Comisión Política Nacional en la que participarán diputados federales y locales, informó el PRD.
El argumento de la falta de reglamentación para evitar el análisis de la ley ha sido rechazado por legisladores de otros grupos políticos como un pretexto. El miércoles, al iniciar el análisis de la medida, el diputado del PAN, Juan bueno Torio, aseguró que los perredistas tratan de “atorar” la iniciativa preferente.
El presidente Calderón ha defendido su propuesta afirmando que busca mejorar la competitividad y crear más fuentes de empleo, y haciendo énfasis en que transparentará las actividades y recursos de los sindicatos, a lo cual se ha referido como un asunto de democracia.
La iniciativa laboral ha confrontado a los principales actores políticos del país, el presidente saliente Felipe Calderón, su sucesor electo, Enrique Peña Nieto, y el exlíder de la coalición de izquierda, Andrés Manuel López Obrador.
Peña Nieto aseguró que tomará los puntos de vista de todos los involucrados, particularmente de los sindicatos, con quienes dijo que “hay que lograr acuerdos”.