Foto Agencia Xinhua
La Policía Federal desalojó del zócalo de la ciudad de México a maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes se negaban a abandonar de manera voluntaria la principal plaza pública del país, en vísperas de la celebración de las fiestas de Independencia.
Cerca de las 16:20 horas, contingentes de la Policía Federal (PF) y del cuerpo de Granaderos (antimotines) de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Distrito Federal (SSPGDF) avanzaron hacia el centro del zócalo capitalino y comenzaron a tomar el control de ese lugar, la plaza más grande e importante del país.
Presuntos integrantes del grupo “anarquistas” lanzaron, en el cruce de las calles Palma y 5 de Mayo, y en el centro del zócalo, bombas caseras tipo molotov, pero sin impedir el ingreso de la fuerza pública.
Los agentes de la PF y antimotines apagaban a su paso los pequeños incendios generados por los “anarquistas”, quienes arrojaron gasolina a algunas casas de campaña.
La dirigencia de la CNTE —rama disidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación— anunció que los maestros dejarían libre el zócalo, pero que reubicarían su plantón contra las reformas educativas impulsadas por el gobierno de Enrique Peña en la avenida aledaña a la plaza, la 20 de Noviembre.
Las televisoras difundieron imágenes de manifestantes perseguidos por los agentes de seguridad.
No obstante, diversos enfrentamientos se registraron alrededor de las 17 horas en las calles aledañas al zócalo, como José María Izazaga y Eje Central Lázaro Cárdenas, entre policías antimotines y manifestantes, quienes fueron dispersados por los chorros de agua lanzados por tanquetas.
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Por su parte, el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Miguel Ángel Osorio Chong, señaló que la acción desplegada este viernes por la Policía Federal en el zócalo fue profesional y apegada a protocolos de respeto a derechos humanos.
Al presentar un balance de lo ocurrido desde la aprobación de la reforma educativa hasta la fecha, el funcionario reveló que hubo infiltración de grupos ajenos a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que iban dispuestos a la violencia.
Indicó que antes de la entrada de la Policía Federal al zócalo para que quedara libre para las fiestas patrias no hubo voluntad de la CNTE para ubicarse en otra zona de la ciudad de México, además que no ha respondido a propuestas del Gobierno Federal a sus planteamientos.
Los detenidos
El comisionado nacional de Seguridad, Manuel Mondragón y Kalb, informó que 31 personas fueron detenidas en el marco del ingreso de la Policía Federal al zócalo capitalino, de las cuales ninguna es maestros.
El funcionario agregó que se registraron también 15 policías lesionados leves.
Detalló que las personas detenidas fueron remitidas al cuartel de la Policía Federal en Iztapalapa, donde se ubicó un Ministerio Público Federal que deslindará responsabilidades y el origen de dichas personas.
Destacó que el ingreso de los elementos federales fue sin armas de fuego, sólo con escudos, gases y agua. Fueron “acciones perfectamente aceptadas en el reglamento del uso de la fuerza y que son sin duda armas no letales”.
En entrevista televisiva para las Noticias por Adela, agregó que “no hubo ningún conato de fricción en la plancha del zócalo, “en 15 minutos la tomamos”, aunque en la periferia se tuvo que actuar ante “personal beligerante”.
El deslinde
Rubén Núñez, secretario general de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, se “desmarcó” de grupos y actos vandálicos que se observaron en algunas calles aledañas al zócalo del Distrito Federal.
Luego del ingreso de la Policía Federal al zócalo, se presentaron algunos enfrentamientos entre integrantes de grupos ajenos a la CNTE que acudieron al lugar a respaldar a los maestros disidentes y elementos de Cuerpo de Granaderos del Distrito Federal.
Ante ello, Rubén Núñez pidió que las autoridades los deslinden públicamente.
Antes la dirigencia de la sección 22 de la CNTE pidió a las autoridades federales garantías de seguridad para sus integrantes a cambio de levantar el plantón que mantenían en el zócalo.
En el marco de una reunión que sostuvieron con autoridades de la Secretaría de Gobernación para abordar la situación, los maestros disidentes plantearon su aceptación a retirar el plantón, aunque dijeron que podrían reinstalarlo luego de los festejos patrios.
La limpieza
Decenas de cuadrillas de trabajadores comenzaron a las 17 horas las labores de limpieza en la plancha del zócalo capitalino, para que quede lista para el Grito de Independencia y el Desfile Militar del lunes próximo.
Hombres y mujeres con cepillos y escobas retiraron plásticos, mesas, tubos, basura y demás objetos que dejaron los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
Tras 40 minutos de desalojo de los profesores, los integrantes de las cuadrillas de limpieza llenaban botes de basura, en una ambiente donde prevalecía el olor a quemado debido a que manifestantes quemaron “huacales” como barricadas ante la presencia de los policías federales.
Elementos de las policías Federal y capitalina realizaban rondines de vigilancia en el Centro Histórico. El cerco policial se extendió desde la calle 5 de Mayo hasta Izazaga, de ahí hasta Pino Suárez y desde ese punto llegó hasta la calle de Moneda.
Poco a poco la tranquilidad regresó al Centro Histórico, mientras continúa el sobrevuelo de dos helicópteros que no reportaron más enfrentamientos en el Centro Histórico de la ciudad de México.
Algunos comercios poco a poco reabrieron sus puertas, luego del desalojo de los profesores y de que se encuentra garantizada la seguridad en el primer cuadro de la ciudad.
Tome nota
El Gobierno del Distrito Federal informó que tras el retiro de los maestros integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), se recogieron 81 toneladas de basura del zócalo capitalino en dos horas y media.
