México atiende a más del 80 por ciento de los 6,4 millones de personas que padecen esta enfermedad en todo el país, lo cual resulta muy oneroso al gasto público atender este mal y sus complicaciones, según fuentes oficiales consultadas por Xinhua.
En el marco del Día Internacional de la Lucha contra la Diabetes, cifras de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2013 señalan que en el país latinoamericano se invierten unos 3.430 millones de dólares al año para brindar atención a esta enfermedad, considerada como una de las primeras causas de muerte en México.
Se trata de una enfermedad cara, ya que tan sólo a la capital mexicana le cuesta un presupuesto calculado en 34.000 millones de pesos (unos 2.615 millones de dólares) al año.
Ese dinero se invierte en una amplia gama de diagnósticos, atenciones y medicamentos, una vez que se detecta.
Al respecto, el coordinador del Centro Especializado de Manejo de la Diabetes de la Secretaría de Salud del Gobierno del Distrito federal (SSA-GDF), José Guadalupe Garnica, señaló que los que usan más recursos son pacientes que presentan complicaciones, y quienes son sometidos a intervenciones quirúrgicas para amputaciones, o que tienen daño en riñones y son sometidos a diálisis y hemodiálisis.
En declaraciones a medios de prensa con motivo de este Día Internacional para combatir la diabetes, el experto alerta que, de seguir con la tendencia al alza, "no habrá ni espacios en los servicios médicos, ni presupuestos suficientes para atender este tipo de enfermos".
Garnica destacó que la diabetes y sus consecuencias son los motivos de demanda principal de los servicios de salud, en todos los niveles de atención en la capital del país.
Los estados con mayor prevalencia son el Distrito Federal (ciudad de México) y los estados de Durango, Nuevo León, San Luis Potosí, Tamaulipas y Veracruz.
Por ello, en esta fecha el gobierno de Ciudad de México ha apostado por la prevención y la alerta entre los capitalinos de las consecuencias fatales que puede traer este padecimiento, como la amputación de extremidades inferiores, la ceguera y, en caso extremo, la muerte.
Junto con las enfermedades cardiovasculares ocasionadas precisamente por la diabetes, ésta es la principal causa de muerte por enfermedad general, la razón principal de la ceguera y uno de los motivos más frecuentes de amputación de piernas, después de los accidentes, debido a complicaciones de infecciones no tratadas.
El secretario de Salud del GDF, Armando Ahued, prefirió este día ser drástico en su exposición, con la finalidad de que los habitantes de la capital del país prefieran prevenir que lamentar.
En ese sentido, señaló que después de las infecciones no cuidadas "vienen las amputación de dedos, de pies, de piernas e insuficiencia renal. Los riñones no funcionan, no filtran a sangre y requieren diálisis, que valen 900 pesos (unos 69 dólares) por cada sesión, y se requieren tres a la semana".
Otros enfermos con la diabetes más avanzada requieren de hemodiálisis, y puede costar de 1.500 a 2.000 pesos (de 115 a 153 dólares), con al menos tres veces a la semana, o sea 6.000 pesos (unos 460 dólares). "O sea, no hay ni prespuesto estatal ni cartera que aguante eso", destacó Ahued.
Esa enfermedad, que en Ciudad de México ha sido detectada en alrededor de 600.000 personas, es ocasionada, principalmente por la forma de vida de los capitalinos, en la que predomina el sedentarismo y los malos hábitos alimenticios, lo que deriva en obesidad y sobrepeso y consecuentemente, en diabetes.
En entrevista con Xinhua, el médico José de Jesús Zamora, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), explicó que tres son las recomendaciones principales para evitar la diabetes: modificar hábitos de alimentación, hacer ejercicio y aplicarse un examen médico general para identificar el riesgo a tiempo.
"Una forma más cómoda y rápida, debido al ritmo de vida de los capitalinos, es acudir a clínicas públicas como los del Sistema de Transporte Colectivo Metro, o los ambulantes del GDF, en donde en sólo unos minutos se realizan pruebas de medición de glucosa, toma de presión, medición de cintura (vientre) y peso (masa corporal)", precisó.
Zamora indicó a Xinhua que mucha gente no tiene desarrollada la enfermedad, pero está en estado de prediabetes. "Si lo identificamos en ese estado, podemos hacer intervenciones y vamos a evitar que desarrolle la enfermedad", acotó.
El médico, experto en detección y atención a enfermos de diabetes del IMSS, destacó que las primeras manifestaciones de un prediabético son: tener mucha hambre, sed y muchas ganas de orinar.
"Si se pierde estrepitosamente peso corporal y sin justificación, la glucosa elevada y alteraciones en la vista, se está a punto de sufrir ceguera y un infarto. Y entonces ya no se pudo hacer nada", concluyó el médico.