A partir de este año el sistema financiero del país hará del crédito un motor de crecimiento más sólido y robusto, aseveró el presidente Enrique Peña Nieto.
 
Al promulgar la reforma financiera, el mandatario precisó que se logrará aumentar 15 por ciento el crédito que habrá de otorgar la banca de desarrollo en el país y las instituciones financieras tendrán más certeza, que les permitirá otorgar más préstamos.
 
En el Salón Adolfo López Mateos de la residencia oficial de Los Pinos, el Ejecutivo federal suscribió el decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones en la materia y se expide la ley para regular las agrupaciones financieras.
 
Acompañado por los secretarios de Hacienda, Luis Videgaray, y de Economía, Ildefonso Guajardo, así como por el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, y líderes del Congreso de la Unión y de los sectores empresarial y financiero, subrayó que habrá más crédito y más barato y aumentará la competencia del sector.
 
Destacó que las 13 iniciativas aprobadas que conforman la reforma se ampliaron y enriquecieron en el proceso legislativo, lo que generó un marco jurídico innovador para alcanzar cuatro objetivos fundamentales.
 
En primer lugar impulsar la Banca de Desarrollo, con lo que tras lograr en 2013 un billón de pesos en créditos de las instituciones de ese ramo "este año nos habremos de proponer una nueva meta, lo que significa incrementar 15 por ciento el crédito".
 
Peña Nieto precisó que el objetivo es llegar a por lo menos un billón 150 mil millones de pesos en financiamiento directo e impulsado para detonar obras, potenciar al campo y las exportaciones, así como para respaldar proyectos productivos de empresas y emprendedores mexicanos.
 
El segundo objetivo es mejorar la certeza jurídica de la actividad de los agentes privados del sector financiero con el fin de generar condiciones para apoyar la creación de más empresas, pero también para que las existentes crezcan y se consoliden.
 
En tanto el tercer objetivo es incrementar la competencia en el ramo, por lo que con la reforma se establece un marco jurídico que la promueve, al multiplicar y mejorar las opciones de crédito.
 
El presidente de la República planteó que con más competencia entre los bancos "tendremos tasas más bajas, menores comisiones y, por supuesto, mejores servicios de las instituciones financieras".
 
El cuarto objetivo es fortalecer la solidez del sector financiero, por lo que a través de esa reforma se han elevado a rango de ley medidas encaminadas a la regulación, coordinación y sano desarrollo del rubro.
 
El mandatario enfatizó que la banca mexicana es fuerte y con esa reforma lo será más, por lo que el paso siguiente es impulsar una agenda de aplicación con base en las acciones, plazos y autoridades responsables.
 
Instruyó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP) y a su titular a establecer un programa de trabajo para poner en marcha esa reforma estructural de manera ágil y efectiva.
 
Más adelante, Peña Nieto destacó que con la promulgación de la reforma financiera concluye el proceso legislativo en la materia y "se ratifica el clima de madurez y civilidad política que distingue a la democracia mexicana en nuestro tiempo".
 
Señaló que ese proceso se suma a otras importantes transformaciones logradas en 2013 y "ahora debemos reflejar día a día, de manera gradual en la vida cotidiana de todos los mexicanos".
 
De esa manera, confió, se aprovecharán mejor las condiciones económicas previstas para 2014 y se logrará más crecimiento económico.
 
Remarcó que con más crédito y más barato las micro, pequeñas y medianas empresas tendrán un insumo esencial para modernizarse, crecer y algo muy importante: generar empleos para los mexicanos.