México dejó de ser un país con economía emergente para convertirse en auténtica potencia económica, aseguró el presidente de Francia, Francois Hollande, ante el jefe del Ejecutivo mexicano, Enrique Peña Nieto.
Los gobiernos de ambos países ya pusieron las condiciones para crear una nueva etapa en la relación, dijo además durante la clausura del Foro Económico “Francia y México, dos actores complementarios en las cadenas de valor mundiales”.
El mandatario francés reconoció la salud de la economía mexicana, que es hoy la segunda de América Latina y la décima cuarta en el mundo, además de contar con un mercado de 120 millones de consumidores que lo convierten en un gran jugador a nivel mundial.
México, abundó, ha emprendido numerosa reformas en materias como telecomunicaciones, energía, educación y política que le ayudarán a modernizarse rápidamente en el futuro cercano.
A esto se suma que los gobiernos de los países han puesto las condiciones para mejorar la competitividad, crear más empleos y generar más riquezas para sus ciudadanos, de manera que en México hay ahora 400 empresas francesas en diversos sectores que dan empleo a muchos mexicanos.
Hay inversiones en el sector de las tecnologías aeronáuticas, una de cuyas instalaciones se inaugurara este mismo viernes en Querétaro.
Pero además, hay otras mil empresas francesas con capacidad para invertir próximamente en terrirorio mexicano, por lo que se comprometió a que “personalmente velaré porque las inversiones mexicanas en Francia sean bien recibidas”.
Hollande refrendó el apoyo de su país en el esfuerzo entre México y la Unión Europea por revisar su acuerdo comercial, que si bien ha dado muy buenos resultados, fue creado en 1997 y desde entonces a la fecha las condiciones en el mundo han cambiado.
Dijo desconocer si esta visita de Estado, realizada durante dos días, pueda calificarse de histórica, pero en todo caso se lanzó el reto a los empresarios de ambos países; “espero que ustedes puedan darle sustento a esta nueva etapa de la relación”.
En su oportunidad el presidente de México, Enrique Peña Nieto, recordó que la relación bilateral data de hace muchos años en el curso de los cuales ha tenido momentos tensos, y de encuentros y desencuentros.
Sin embargo “hoy se vive un momento de gran encuentro, de cercanía con una relación cariñosa que aporta oportunidades para ambos países”.
A los gobiernos les toca hacer los caminos que potencien el intercambio entre las empresas, pero los empresarios son el motor más importante de una relación que aproveche las complementariedades.
Peña Nieto se refirió a la exposición fotográfica montada en la Cancillería respecto a la visita que, hace 50 años, hizo el entonces presidente de Francia, Charles de Gaulle a México.
En su momento, añadió, ambos países enfrentaron situaciones distintas y por ello esa visita fue histórica y parafraseó al general francés al convocar a ambos países a marchar mano con mano y corazón a corazón.
Durante el encuentro el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, hizo un resumen de los trabajos del Foro Económico, en tanto que el empresario Valentín Díez Morodo ofreció el detalle de esos trabajos.
El discurso se vio interrumpido por momentos debido a fallas en el aparto de traducción simultánea que usaba el presidente Francois Hollande, aunque el problema quedó superado con un traductor primero y luego con el cambio de equipo.