Alejandro Solalinde, director del albergue Hermanos en el Camino, señaló que el Instituto Nacional de Migración sigue siendo corrupto, y que esa es una infección que tiene hasta la médula. El sacerdote indicó que él continúa acercándose al organismo para denunciar anomalías, pero no resuelven las necesidades de los migrantes.
“Trabajamos con el instituto nacional de migración, yo me dirijo al comisionado de forma personal, no dejamos de denunciar, porque nos llegan quejas y las hacemos.
“Sigue la corrupción en el Instituto, lo que pasa es que se cubre todo, qué le vas a curar si está en estado terminal, la infección de la corrupción está hasta la médula”, indicó el clérigo, quién además refirió que se ha buscado el diálogo entre México y Estados Unidos, para conseguir el paso de las personas de forma permitida, es decir que puedan acceder a la Unión Americana, pero documentados y de forma transitoria.
“Gracias a Dios ya se permitió el diálogo, aunque sabemos que por más que el Papa lo quiera, México terminará por hacer lo que Estados Unidos, dictamine, pero por lo menos, ya están abiertos a dialogar, lo que queremos es que les permitan entrar de forma legal y no permanente. Estos chicos, lo único que buscan es pertenecer a un sitio”, señaló Solalinde.