La Comision Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) redujo hoy en 0,5 puntos, al 2,2 %, su previsión de crecimiento para la región en 2014, a causa de la debilidad de la demanda exterior y el escaso dinamismo de la demanda interna, informó el organismo.

En México se espera una recuperación del crecimiento (al 2,5 % desde el 1,1 % de 2013), aunque menor al ritmo pronosticado anteriormente (3,0 %), mientras que Brasil mostrará una expansión menor, del 1,4 %, comparada con el 2,5 % del año pasado.

Sin embargo, desde hace tres décadas, el salario mínimo de los trabajadores formales de México ha perdido gran parte de su poder adquisitivo, resulta el más bajo de Latinoamérica y se encuentra por debajo del umbral de pobreza extrema, advirtió Alicia Bárcena, secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (Cepal).

“Los trabajadores formales, que reciben un salario mínimo, están por debajo del umbral de la pobreza y aquellos que reciben dos salarios mínimos tienen una remuneración mínimamente superior al umbral de pobreza extrema (no alcanza para cubrir las necesidades básicas de una persona)”, manifestó a través de una videoconferencia desde Santiago de Chile.
 
“En México la pérdida del poder adquisitivo real del salario mínimo es de casi 70% y su posterior estancamiento ha sido un proceso acumulativo desde 1980”

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) consideró hoy en México que las alzas graduales al salario mínimo contribuyen a reducir la desigualdad y no tienen efectos adversos significativos en el empleo agregado.

La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, resaltó el "enorme potencial que la política de salarios mínimos tiene para mejorar el ingreso de los menos favorecidos, reducir la desigualdad y fortalecer la demanda interna" que contribuya al desarrollo económico.

La funcionaria internacional formuló sus comentarios durante la inauguración del Foro internacional sobre Salarios Mínimos, Empleo, Desigualdad y Crecimiento Económico, convocado por la Cepal, la Alcaldía de Ciudad de México, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Fundación Friedrich Ebert.

En la reunión intervino también el secretario ejecutivo adjunto de la Cepal, Antonio Prado, quien subrayó que las políticas de salario mínimo en la región deberían basarse en un incremento progresivo, coherente con las políticas macroeconómicas, productivas y de crédito.

Para ello, recordó Prado, la Cepal ha propuesto a los países de la región que alcancen pactos para la igualdad en el mundo laboral que incluyan programas orientados a reducir las brechas de productividad, de ingresos laborales y de calidad del empleo.

Mencionó que durante la última década, en todos los países de América Latina, con la excepción de México, se ha vivido un proceso de crecimiento y recuperación de los salarios mínimos como un mecanismo potente para promover la igualdad, el consumo masivo y un robusto crecimiento económico.

Estudios de la Cepal sobre Argentina, Brasil, Chile y Uruguay indican que la mejora del salario mínimo se ha traducido en una caída de la desigualdad, sin afectar negativamente el empleo.

México, por su parte, es el único país de la región en que el salario mínimo es inferior (0,66 veces) al umbral de la pobreza, lo que contrasta por ejemplo con el caso de Costa Rica, donde ese monto triplica (3,18 veces) el ingreso equivalente a la línea de la pobreza.

Además, según los datos disponibles, casi 14% de los ocupados en México reciben un ingreso aun inferior al salario mínimo.

El jefe de Gobierno de capital mexicana, Miguel Ángel Mancera, aseguró por su parte que el país sufre "una nueva oleada de precarización del empleo" y por eso, dijo, es necesario debatir acerca del fortalecimiento del salario mínimo.

A su vez, el rector de la UNAM, José Narro, abogó por equilibrar los logros macroeconómicos con las necesidades microeconómicas de México y construir, con la participación de todos los sectores, una ecuación que permita reducir la desigualdad y la pobreza.

Al encuentro, que continuará hasta mañana en el Museo Nacional de Antropología en Ciudad de México, asisten también representantes de partidos políticos, instituciones académicas y organizaciones patronales y sindicales.

También debido a una inversión insuficiente y un limitado espacio para la aplicación de medidas que impulsen la reactivación, precisa la Cepal en su Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2014.

El pasado abril, el organismo de Naciones Unidas había previsto un crecimiento económico del 2,7 % para la región este año.

Según el informe, la desaceleración observada en el último trimestre de 2013 se mantuvo en los primeros meses de 2014, con lo que la región anotará un crecimiento inferior al del año pasado, que fue del 2,5%.

Advierte, no obstante, que la gradual mejora de algunas de las principales economías del mundo, debería permitir un cambio de tendencia hacia fines de año.

En ese contexto, el crecimiento regional estará encabezado este año por Panamá, con un aumento de su Producto Interior Bruto (PIB) del 6,7 %.

Le seguirán Bolivia, con un 5,5 %, y Colombia, República Dominicana, Ecuador y Nicaragua con crecimientos del 5,0 %.

La Cepal espera que el istmo centroamericano más Haití y República Dominicana crezcan un 4,4 %, mientras que América del Sur se expandirá un 1,8 %, aunque con una amplia diversidad entre los países.

El Caribe, según las previsiones, deberá crecer un 2,0 %, lo que implica un repunte desde el 1,2 % de 2013.

El menor crecimiento calculado para 2014 responde a factores diferentes, según el país, indica el documento. En los casos de Argentina, cuyo PIB casi no crecerá este año, y de Venezuela, que se anotaría una contracción del 0,5 %, los datos disponibles reflejan el impacto de algunos desequilibrios que manifiestan en los últimos años.

En Chile y Perú, que crecieron un 3,0% y un 4,8 % respectivamente, la baja en el dinamismo económico está ligada a un menor nivel de inversión y a la desaceleración en el consumo de los hogares.