La Ciudad de México rompió el récord del mayor número de “catrinas” reunidas en un solo espacio, con 509 personas caracterizadas como la figura creada por José Guadalupe Posada que se concentraron en el Monumento a la Revolución.

“Somos reflejo de nuestra propia cultura. La cultura de la muerte sin duda para los mexicanos representa muchas cosas. La muerte se llora, se canta, se convive, se baila”, señaló el jefe delegacional en Cuauhtémoc, Alejandro Fernández Ramírez.

Antes, el delegado agradeció que mujeres y hombres se hayan sumado a la convocatoria, para de esta manera rendir en el Día de Muertos un homenaje al grabador José Guadalupe Posada, quien vivió en el barrio de Tepito.

Desde las 15:00 horas, los participantes comenzaron a llegar al monumento maquillados como el personaje de Posada y ataviados con vestidos de gala, sombreros de ala ancha y estolas de pluma.

Representantes de Guinness World Records avalaron que las ‘catrinas’ cumplieran con las especificaciones de la figura del grabador mexicano, que en este 2014 cumple 104 años de haber sido creada.

El funcionario dijo que la delegación y México, Arte, Tradiciones y Sabores organizaron la primera edición de La Catrina Fest Mx 2014, donde se logró el Guinness World Record, lo cual le da una mayor proyección a la tradición mexicana de celebrar el día de los fieles difuntos.

Invitó a los visitantes a disfrutar de las ofrendas de muertos que se montaron en el Monumento a la Revolución, así como de una exposición fotográfica y del cortometraje en 3D de ‘Carta de la muerte a Frida Kahlo’, que ha sido galardonado en Italia.

De igual forma, recordó que como parte de La Catrina Fest Mx 2014 en varios espacios de la delegación hubo distintas expresiones artísticas y culturales para celebrar a los difuntos.

La titular de la Correduría Pública 19, Margarita Sánchez Meneses, fue la encargada de anunciar el Guinness World Record de ‘catrinas’ reunidas en un solo espacio, quienes para celebrar cantaron “Cielito lindo”.



De La Calavera Garbancera a La Catrina

Durante los gobiernos de Benito Juárez, Sebastián Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz, los dibujos de cráneos y esqueletos acompañados de textos que criticaban de forma burlona la situación del país así como de las clases privilegiadas se volvieron populares entre la población y se empezaron a reproducir en periódicos llamados de “combate”.

Entre los grabadores que destacaron con su trabajo de “calaveras” se encontraban Constantino Escalante, Santiago Hernández, Manuel Manilla y, por supuesto, José Guadalupe Posada, quien en sus obras acentuó el carácter festivo y desenfadado del pueblo mexicano.
El arte de Posada fue diverso, a través de sus “calaveras” retrató la esencia de los pesares y alegrías del pueblo que vivía grandes diferencias sociales durante el Porfiriato. 

Actualmente, éstas son relacionadas directamente con el Día de Muertos, sin embargo también representan la interpretación de la vida de la sociedad de aquella época.

Calaveras vestidas con ropas de gala, bebiendo pulque, montadas a caballo, en fiestas de la alta sociedad o de un barrio, todas  para retratar la miseria, los errores políticos, la hipocresía de una sociedad, como es el caso de “La Catrina”.

Bautizada originalmente como “La Calavera Garbancera”, José Guadalupe Posada realizó un grabado en metal para criticar a quienes eran conocidos precisamente como “garbanceros”, es decir, aquellas personas que tenían sangre indígena pero pretendían ser europeos, renegando de sus raíces y de su cultura.

La calavera de Posada no tiene ropa, sólo un sombrero. Así su autor criticaba a aquellos que querían aparentar un estilo de vida que no les correspondía.

No cabe duda de que la obra de Posada influyó en artistas posteriores, entre ellos a Diego Rivera, quien le dio a “La Catrina” el nombre y la forma con que hoy la conocemos. Fue él quien la pintó por primera vez vestida dentro de su mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central.

La palabra "catrína" definía a un hombre elegante y bien vestido, el cual iba a acompañado de alguna dama con las mismas características; este estilo fue una imagen clásica de la aristocracia de fines del siglo XIX y principios del XX. Es por ello que, al darle una vestimenta de ese tipo, Diego Rivera convirtió a la “La Calavera Garbancera” en “La Catrina”. Fotos Xinhua/David de la Paz