Los derechos humanos son la piedra angular del quehacer de la actual administración, y sólo se pueden consolidar mediante el trabajo corresponsable entre sociedad y gobierno, aseveró el presidente Enrique Peña Nieto.
En la ceremonia conmemorativa del 25 aniversario de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), destacó la importancia de atender los desafíos coyunturales, así como de diseñar estrategias a largo plazo para superar los desafíos estructurales y de índice cultural.
Ante el presidente del organismo autónomo, Luis Raúl González Pérez, el jefe del Ejecutivo Federal reiteró su disposición para trabajar de manera corresponsable a fin de garantizar el ejercicio pleno de los desechos humanos en el país.
En ese sentido afirmó que promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos son deberes irrenunciables del Estado Mexicano, con los que el Gobierno de la República está firmemente comprometido y por lo cual trabaja en la transformación legal, institucional y cultural que el país requiere.
Dijo que los derechos humanos "son un objetivo superior que nos une y nos obliga a redoblar esfuerzos", y enfatizó que para consolidar a México como un país donde la ley se cumple y prevalece la justicia, se requiere del trabajo corresponsable de sociedad y gobierno.
Reiteró “la invariable y plena disposición” del Gobierno de la República, para conjuntar esfuerzos, para asumir corresponsabilidad el impulso a una nueva cultura y a mejores prácticas en el diario actuar de las instituciones del Estado mexicano que permitan asegurar una sociedad de derechos.
En presencia del gobernador de Tlaxcala, Mariano González, en su calidad de presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores; el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, y los presidentes del Senado, Miguel Barbosa, y la Cámara de Diputados, Julio César Moreno, confió en que los otros órdenes de gobierno de los estados y del Distrito Federal, se adherirán a este objetivo.
"Se trata de garantizar un Estado de derecho pero también un Estado de derechos", indicó, y para ello, los mexicanos cuentan con uno de los organismos protectores de los derechos fundamentales, más reconocidos a nivel mundial por su solidez institucional, por su capacidad legal de actuación y por sus resultados.
Agregó que la CNDH es una institución comprometida con las mejores causas y los más altos valores de la sociedad, y que con su trabajo diario ha contribuido al respeto y dignidad de mujeres y hombres, a la igualdad y la justicia, a la libertar y al desarrollo pleno de los mexicanos.
Recordó que la actuación de la Comisión ha modificado de manera positiva los protocolos de las instancias de seguridad para el efectivo cumplimiento de su deber, además de que su labor “ha sacudido conciencias y movido voluntades” en favor de la igualdad de género y la no discriminación.
De la misma manera, ha enriquecido la agenda pública con temas como el respeto a los indígenas, la protección de los derechos de los niños y adolescentes, de mujeres, de migrantes, la atención integral a los adultos mayores y las personas con discapacidad.
Peña Nieto destacó que ahora el Estado Mexicano cuenta con instrumentos jurídicos para la reparación del daño y facilitar el acceso a la justicia, y expuso que en un año concluye la transición hacia el nuevo sistema penal acusatorio.
Resaltó que ese sistema es un cambio de modelo que permitirá agilizar los juicios, reducir la impunidad y asegurar que se haga justicia y se cumpla el mandato constitucional de manera pronta y expedita.
Gracias a estos cambios institucionales se han reducido las recomendaciones que la CNDH ha formulado a dependencias y entidades federales, aunque reconoció que este indicador -que ha mostrado su utilidad-, “no es, ni puede ser el único instrumento para medir la evolución del país en materia de respeto a los derechos humanos”.
Por ello, celebró el trabajo conjunto que realizan la Comisión Nacional, organizaciones de la sociedad civil, académicos y especialistas para perfeccionar los mecanismos de evaluación en materia de derechos humanos.
“Este esfuerzo compartido nos permitirá contar con mejores indicadores, no sólo para observar el grado de cumplimiento de las acciones y programas emprendidos, sino lo más importante: verificar el goce efectivo de los derechos humanos entre la población”, enfatizó.