"En mis sueños veo al Papa Francisco usando la mitra que hice, y lloro de felicidad", platica Guadalupe López Hernández, quien ágilmente y sin quitar la vista de la tela cuadrillada, borda en punto de cruz los motivos indígenas –como el caracol y la cruz maya–, que tendrá el tocado que usará el Obispo de Roma en la misa del próximo 15 de febrero en esta ciudad.
Con voz entrecortada, dice a Notimex: “aún no me creo que me hayan encomendado esta tarea la Diócesis de San Cristóbal y el Obispo Felipe Arizmendi”, y emocionada explica qué significan los bordados más grandes que forman un cuadro en cada esquina de la mitra.
Son los puntos cardinales, señala, hay cuatro caracoles que usan los indígenas cuando oran, también cuatro báculos, una cruz maya y también están representados el cielo, la tierra y las estrellas, los bordados son de color morado, oro y rosado, porque ya empieza la Cuaresma.
“Yo soy misionera apóstol y desde los 15 años ingresé trabajar para la Iglesia” desde que hice la primera Comunión me dio el gusto por servir a los demás, mediante el catolicismo y recibí un curso de cinco meses como misionera", relata López Hernández.
Vestida de color morado con un chaleco negro, no quita su mirada de su tejido y señala en entrevista para Notimex, que dedica cuatro horas diarias al bordado de la mitra, que es el tocado con el que cubren su cabeza durante los actos litúrgicos, aquellas personas con dignidad episcopal.
“Empecé a elaborarla desde hace 20 días y voy a hacer cuatro mitras en total, una para el Papa Francisco y las otras para los obispos de esta entidad”, destaca.
Junto a su canasta de tejido, donde los hilos del número 4104 y 4101 y el estambre de tres hebras de color azul rey que sirve para resaltar las cruces más pequeñas, están formados a un lado de las tijeras, varias agujas y unos lentes, recuerda que, desde que la hermana del obispo le enseñó a bordar, "ha hecho más de seis mitras".
De 52 años de edad, Guadalupe López Hernández afirma que es un sueño el que está viviendo, coser la mitra del Santo Padre, “y si estoy frente a él, lo voy a saludar y le voy a pedir que siga rezando por nosotros, por aquellos que necesitamos aumentar nuestra fe".
Explica que el diseño con motivos indígenas fue el que gustó en la Diócesis y en El Vaticano dieron su autorización para ser usado en la visita del Papa Francisco, y cuando ella fue la elegida para elaborarlo le dio mucho gusto.
"Veo la multitud, a mucha gente y al Papa Francisco, dándonos su bendición y hasta duermo emocionada", comenta voz entrecortada.
Su mesa de trabajo frente a un gran ventanal, que le da la luz natural suficiente para seguir bordando, es mudo testigo de la pasión de esta misionera procedente de Tapachula, Chiapas y que desde hace años colabora en la Casa Episcopal, donde se lleva a cabo la entrevista, mientras sus manos bordan la tela de color blanco que será la mitra que use el máximo jerarca de la Iglesia Católica en su visita a esta ciudad, al sur del país y colindante con Guatemala.


El milagro del mantel


Por su parte, las hermanas Claudia del Carmen Morales Robledo, y Bertina Obdulia Robledo Sánchez, sostienen emocionadas que esperan que el mantel que ellas donaron a la iglesia "Del Dulce Nombre de Jesús", sea el que luzca el altar de la Catedral de San Cristóbal, el día que oficie misa el Papa Francisco.
En el barrio de Cuxtitali, donde se encuentra dicho templo y que el pasado 2 de enero se celebró la fiesta patronal, se encuentran las hermanas que donaron el mantel y que gustó al Obispo Felipe Arizmendi, por lo que días más adelante les pidió a los encargados del templo, que si se lo podrían prestar para la ceremonia litúrgica de la Catedral.
Las hermanas, con enorme fe, platican que esperan con gran emoción la visita del Obispo de Roma, y confían en que sus oraciones hagan a la gente reforzar su fe, ya que aquí "llegan de otras sectas que quiere convencer a la gente de dejar el catolicismo".
Recomiendan a la gente conocer el templo "Del Dulce Nombre del Señor", construido hace siglos, pues en su interior se encuentra un Cristo crucificado inclinado hacia el frente, más de lo común.
–“Pidan un milagro y se los cumple”, afirman emocionadas.
–¿Ustedes pidieron que su mantel fuera el que adorne la mesa donde oficiará misa el Papa Francisco?
–“No, ¿cómo cree? Más bien, ni nos lo esperábamos, pero si así es, pues nos dará mucho gusto, porque para la misa del 2 de enero buscábamos algo especial, con colores amarillo y verde, pues así se iba a adornar el templo en esa ocasión.
Y eso especial fue el mantel que después fue llevado a la catedral, junto con una silla de roble rojo, que serán utilizados en la visita del Papa Francisco a Chiapas.