Plantados, fue así como dejó este martes el gobernador con licencia de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, a integrantes de la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI), donde se discutiría su expulsión.
De esta manera, el ahora prófugo de la justicia omitió los llamados de su dirigencia nacional para responder por las acusaciones que dieron pie a que se le iniciara un proceso de expulsión del tricolor.
Cabe recordar que Javier Duarte fue acusado de falta de probidad como militante y daño a la imagen del partido, por lo que este martes al filo de las 13:00 horas fue citado en las instalaciones del CEN.
Mientras tanto, a la fecha el gobernador con licencia es prófugo de la justicia el pasado 17 de octubre, cuando la Procuraduría General de la República (PGR) le giró una orden de captura.
En tanto, la dependencia ejerció acción penal contra los dueños y apoderados de las empresas fantasma que recibieron contratos de más de 645 millones de pesos de su gobierno.
Javier Duarte, al fin deja de ser priista
Sobre el transcurso de la noche, se confirmó que el PRI nacional determinó la expulsión de Javier Duarte, luego de no acudir a defender su militancia en las oficinas centrales del tricolor.
Hasta el momento, la PGR lo rastrea por los delitos de lavado de dinero y crimen organizado; mientras en declaraciones anteriores, el secretario de Gobernación (Segob), Miguel Ángel Osorio Chong, aseguró que pedirá a la Interpol se sume a la cacería del ahora expriista.