Mandos militares, incluyendo al secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval González, se reunieron en Chiapas, en la 36 zona militar de Tapachula, para afinar detalles sobre el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur de México.

El presidente Andrés Manuel López Obrador y el canciller Marcelo Ebrard, presentaron al equipo de los cinco funcionarios que acudirán a ambas fronteras del país para delinear el plan de migración.

En Tapachula, continúan dos retenes instalados las 24 horas en los accesos principales de la ciudad sobre la carretera federal Tapachula - Talismán, en los puentes conocidos como El Manguito y Viva México.

Ahí, personal del Instituto Nacional de Migración revisa vehículos de carga y de pasajeros para detectar migrantes que intenten llegar a Tapachula de forma ilegal.

Los retenes son custodiados por la Policía Federal y Ejército Mexicano.

Guardia Nacional no será una "Border Patrol" 

La recién creada Guardia Nacional solo apoyará para regular el flujo migratorio en la frontera sur de México, no para frenarlo, expuso hoy la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
   
"La Guardia Nacional, que quede claro, no es una 'Border Patrol' (Patrulla Fronteriza de Estados Unidos), porque va a estar implementada e implantada en todo el territorio nacional, principalmente en los lugares donde hay más violencia", aclaró la funcionaria a la prensa.
   
Los elementos de la Guardia Nacional estarán trabajando "tanto en la frontera norte, como en la frontera sur, en Tamaulipas, en Guanajuato, donde sea necesaria su presencia", afirmó.
   
Luego de participar en la inauguración de los Foros de la Reforma del Estado y Electoral de la Cámara de Diputados, Sánchez Cordero dijo que "la entrada de migrantes irregulares es parte de nuestra seguridad nacional, por eso queremos una migración ordenada y segura".

A su juicio, el regular de la entrada de migrantes indocumentados a territorio mexicano "no es violar derechos de personas, solo hacer respetar nuestras leyes".
   
Sánchez Cordero anunció que se prevé un aumento en la devoluciones de migrantes en Estados Unidos tras el acuerdo logrado la semana pasada, sin embargo, aseguró que muchos ellos ya cuentan con visa humanitaria.
   
El pasado 7 de junio, los gobiernos de México y Estados Unidos llegaron a un acuerdo, para alcanzar una solución a la creciente migración centroamericana, con el cual se suspendió la imposición de aranceles a todas las importaciones mexicanas a partir del 10 de junio.
   
Con información de Excélsior y Xinhua.