Las familias de cinco de los 13 policías que fallecieron durante la emboscada en Aguililla, tuvieron que recurrir a colectas y préstamos para poder enterrar a sus familiares este martes, pues la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) se desentendió y, en algunos casos, los féretros estuvieron sobre tabiques.

Amigos y compañeros de los policías que fueron llevados a Charo e Irimbo, revelaron que a los deudos solo les entregaron el cadáver en una caja, como al resto, pero se desentendieron las autoridades de todos los gatos económicos de trasladó a sus lugar de origen, del sepelio y pagos para la inhumación de sus cuerpos.

En algunas fotografías que fueron proporcionadas, se observa uno de los ataúdes sobre tabiques, en otro caso el féretro esta sobre unas sillas.

Pero lo más grave, según los denunciantes, es que las familias de los policías fallecidos tuvieron que pedir la ayuda de los compañeros para hacer colectas económicas para pagar en los panteones donde fueron inhumados los cuerpos.

“El discurso del gobernador del estado Silviano Aureoles Conejo este día en la Secretaria de Seguridad Pública (SSP), que no dejará solas a las familias de los policías muertos en el cumplimiento de su deber, fue puro teatro”, señaló uno de los policías que tuvieron que prestar su camioneta particular para trasladar a las familias de uno de los elementos caídos.

Con información de Noticias Alerta Michoacán.