Autoridades de México y Estados Unidos analizarán la aplicación de tecnología en la frontera común para frenar el tráfico de armas hacia territorio mexicano, informó este sábado el canciller Marcelo Ebrard.
El funcionario indicó que la revisión de nuevas medidas responde al número y alcance de armas que criminales emplearon el jueves para impedir el arresto del prófugo Ovidio Guzmán López, hijo del encarcelado capo Joaquín "el Chapo" Guzmán, en Culiacán, estado de Sinaloa.
Las huestes de Guzmán López utilizaron fusiles calibre 50 milímetros, que son capaces de atravesar blindajes y que serían traficados desde Estados Unidos hacia México, planteó el canciller en entrevista con la prensa en el estado de Oaxaca.
"Uno de los factores que más influyó en los acontecimientos de Culiacán es el número, calibre y alcance de las armas que vimos que tiene la delincuencia", expuso Ebrard.
El canciller explicó que funcionarios de los dos países se reunirán la próxima semana para revisar tecnología no invasiva, como detectores, que sea instalada en los cruces de la frontera para detectar contrabando de armas hacia México y de drogas hacia Estados Unidos.
"La tecnología la tenemos al alcance para lograr ese objetivo, que no tiene que ver con que en Estados Unidos cambie sus leyes o no las cambien, tiene que ver con que no ingresen a México armas porque en México son ilegales y además ponen en peligro la vida de muchas personas", apuntó.
Ebrard dijo que la reunión se acordó durante una llamada telefónica hoy entre los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Estados Unidos, Donald Trump, sobre los hechos en Culiacán, en la que el mandatario estadounidense manifestó su solidaridad con el Gobierno mexicano.
"La respuesta fue que se hiciera de inmediato un encuentro entre las autoridades de los dos países, que se presentara en el transcurso de la próxima semana las acciones que se van a tomar para lograr el objetivo de congelar, no reducir, congelar el tráfico de armas hacia México", añadió Ebrard.
Según autoridades, Guzmán López y su medio hermano, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, "el Chapito", habrían asumido parte del liderazgo del cártel de Sinaloa tras la última detención de su padre en 2016 y su extradición a Estados Unidos al año siguiente.
Autoridades federales han reiterado durante los últimos meses que el 70 por ciento de las armas que las organizaciones criminales utilizan en sus violentas peleas en México son traficadas desde Estados Unidos.
Con información de Xinhua.