Una maestra de bachillerato del municipio de Progreso, Yucatán, denunció a los elementos de la Policía Municipal de agredirlos físicamente y a consecuencia de ello, perder a su bebé de dos meses de gestación.
De acuerdo con Proceso, la víctima, identificada con las siglas, G. P. S., y su esposo, R.G.T., fueron detenidos sin razón aparente el pasado 10 de junio en la entrada de su domicilio.
Las víctimas argumentaron que la detención fue por orden de la comandanta M.U.F., quien los acusó de ser los presuntos involucrados en el homicidio del policía Luis Canul.
La docente en una preparatoria de Progreso expuso que aquella madrugada tuvo un antojo, pues tenía dos meses de embarazo, por lo que envío a su esposo a una tienda de conveniencia cercana a su domicilio.
Su esposo viajó y en el camino encontró a un conocido, a quien le dio 'un aventón' luego de hacer la compra, pero al momento de pagar notó que no llevaba la cartera, por lo que regresó a su casa por dinero.
Al arribar a su domicilio, el masculino fue rodeado por policías y detenido al ser señalado como presunto sospechoso del homicidio del oficial.
Al escuchar el alboroto, la docente salió a la puerta para ver qué ocurría y empezó a grabar con la cámara de su teléfono. La comandanta ordenó que también la detuvieran por alterar el orden público.
A pesar de que la víctima expuso en varias ocasiones que estaba embarazada, fue golpeada brutalmente para obligarla a confesar su supuesta participación en el asesinato del policía.
La docente explicó que policías femeninas la patearon diversas ocasiones, lo que provocó el aborto.
Por otro lado, también denunció que le negaron atención médica a pesar de tener cerca el nosocomio.
Actualmente, la fémina aseguró que teme por su vida y la de su familia, por lo que responsabilizó al alcalde de Progreso, Julián Zacarías Curi, y a los comandantes de la Policía Municipal M.E y E.C, de lo que pueda ocurrir tras su denuncia.
Hasta el momento, las autoridades de Progreso no han emitido algún comunicado al respecto.