En el marco de la visita oficial del presidente Andrés Manuel López Obrador a Estados Unidos, su homólogo, Donald Trump afirmó que la relación entre México y Estados Unidos jamás había sido más estrecha, destacando que se encuentran haciendo “un trabajo magnífico juntos”.

Durante el discurso conjunto de ambos mandatarios en la Casa Blanca, Trump expresó que la entrada en vigor del renovado tratado comercial de América del Norte (T-MEC) es una victoria, pues el potencial de los dos países no tiene límites, además, el “acuerdo histórico” detonará la creación de empleos. También mencionó que había entablado comunicación con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.

“Estados Unidos alberga a 36 millones de ciudadanos mexicanos americanos que fortalecen nuestras iglesias nuestras comunidades y colorea todos los trazos de la vida de nuestra nación, además, son grandes hombres y mujeres comerciantes conforman un gran porcentaje de propiedad de negocios y son sumamente exitosos”, señaló, a pesar de que durante sus campañas se ha opuesto abiertamente a la migración.

López Obrador, mencionó que “no habrá motivo ni necesidad de romper nuestras buenas relaciones políticas ni la amistad entre nuestros gobiernos”, reiterando que su visita obedecía la importancia de la activación del tratado de libre comercio, sobre todo, en tiempos de crisis mundial.

 

 

 

 

El presidente de México señaló que esto significa un gran logro en beneficio de las tres naciones, en su capacidad de producir empleos y fomentar el comercio “aprovechando la vecindad”, ya que América del Norte es de las regiones económicas “más importantes del planeta”, apuntó.

“Ciertamente en la historia de nuestras relaciones hemos tenido desencuentros y hay agravios que todavía no se olvidan pero también hemos podido establecer acuerdos tácitos o explícitos de cooperación y de convivencia, por ejemplo, en los años 40 del siglo pasado durante la Segunda Guerra Mundial México ayudó a satisfacer la necesidad de Estados Unidos de materias primas y los respaldo, con mano de obra de los trabajadores migrantes, que fueron conocidos como braceros”.

Señaló que a pesar de las críticas por su viaje, deseaba agradecer al pueblo de Estados Unidos y su presidente “por ser cada vez más respetuoso con nuestros paisanos mexicanos”, así como la ayuda brindada en asuntos de comercio, petróleo así como para la adquisición de equipos médicos para tratar a los enfermos de Covid-19.