La presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra denunció al grupo de personas que tienen tomadas las instalaciones del organismo, en la Ciudad de México y aseguró que han destruido expedientes con información sensible.

Ante ello, Piedra Ibarra destacó que esta acción le hace suponer que existen intereses para que algunos casos no sean resueltos por la CNDH.

En entrevista para Proceso, la ombudsperson calificó de "inaceptable" vandalizar la sede nacional de la CNDH, inmueble que ha sido tomado desde el pasado jueves 3 de septiembre.

Lo que me preocupa es que están destruyendo expedientes con los que las víctimas de desaparecidos y violaciones han llegado a esta Comisión, depositando aquí su confianza. Y lo que ellos (quienes ocupan el edificio) hacen es obstruir la justicia”.

Rosario Piedra consideró que estas acciones tendrían un fin más oscuro y reiteró su preocupación por la destrucción de papeles en casos de personas desaparecidas.

“Están destruyendo las pruebas y eso a mí me da muy mala espina, me hace sospechar muchas cosas. Lo material se repone, pero si podemos esclarecer el paradero de una persona desaparecida y son destruidas pruebas para ello, eso sí es grave y no tiene perdón”.

La titular de la CNDH aseguró que ya se analiza si presenta una denuncia penal por los destrozos en el interior del inmueble.

En ese sentido, Piedra Ibarra llamó a la ciudadanía a condenar el comportamiento de las manifestantes.

“Le pido a los medios de comunicación que hagan una investigación seria para que digan quiénes están ahí y si realmente representan a víctimas”.

Piedra explicó que, en la toma del edificio, inicialmente acudieron a pedir justicia los familiares de dos personas de San Luis Potosí. Después se presentó un matrimonio por la violación de una hija menor de edad y finalmente, la madre de un joven que fue quemado vivo.

El grupo que tiene tomada la CNDH exige la renuncia de Rosario Piedra Ibarra, así como la justicia en cientos de casos de feminicidios sin esclarecerse.