En la colonia Azteca, en Toluca, dos jóvenes que regresaban de jugar basquetbol, fueron sorprendidos por policías estatales, quienes los sometieron sin aparente motivo u orden de aprehensión. 

Se trata de Erick Alejandro y Jonathan Iván de 19 y 26 años de edad, respectivamente. El primero de ellos se encuentra grave en un hospital de Toluca, su familia acusó abuso de autoridad, una golpiza brutal y exigió justicia.

"El pasado día lunes por la noche a ellos simplemente los privaron de su libertad, iban transitando hacia nuestro domicilio, venían de jugar basquetbol y estas personas simplemente los abordaron, los golpearon, los esposaron y sobre todo a mi sobrino Jonathan lo sometieron entre cinco personas, cinco delincuentes, le dieron unas descargas con el arma eléctrica taser que está prohibida y debido a los daños que le hicieron él tiene unos daños motrices que hasta el día de hoy sigue hospitalizado", dijo el tío de la víctima.

De acuerdo al testimonio de la familia, uno de los jóvenes estudia maestría y el otro preparatoria. El día de los hechos, los jóvenes fueron correteados y al ser alcanzados, aproximadamente cinco oficiales los sometieron para llevárselos, posteriormente a Erick lo bajaron, pero a Jonathan intentaron ponerlo a disposición de las autoridades.

"Lo trajeron aquí a la Fiscalía, al sótano, inconsciente, lo tuvieron aquí por más de cuatro horas, y el médico legista no lo quiso recibir por lo mismo, lo mandaron al Nicolás San Juan y desde entonces sigue ahí", añadió.  

Médicos del Hospital Nicolás San Juan informaron a la familia que Jonathan tiene afectaciones en corazón, riñones y otros órganos, pues estiman recibió más de 10 descargas eléctricas.

Sandra Elena Arroyo, madre de Jonathan exigió justicia pues recordó que el chico es un estudiante dedicado.

"Que no se vale lo que le hicieron a mi hijo, mi hijo es un hombre sano, estudiante, deportista, no se vale", señaló Sandra Elena Arroyo, madre de Jonathan Iván.