“Ya se va a morir, ya déjalo, de todos modos no es mío. Luego te hago otro”, fueron las palabras de Juan Diego, quien sepultó a su hijo de dos años de edad dentro de una maleta en el patio de su casa, esto luego de impedir que su esposa lo trasladara a un hospital. El hecho ocurrió en Yuriria, Guanajuato.
El cadáver del menor fue hallado en el patio trasero de la vivienda ubicada en la comunidad de San José de Gracia.
Al respecto, peritos encontraron que una extremidad del menor sobresalía de la tierra y procedieron a realizar la exhumación del cadáver.
El crimen se habría cometido el pasado 8 de octubre, días después, la Agencia de Investigación Criminal capturó a Juan Diego de 31 años de edad.
Más tarde, la Fiscalía General del Estado lo vinculó a proceso por el delito de homicidio en razón de parentesco, por lo que podría ser condenado a 35 años de prisión.
El día del crimen, el menor presentó convulsiones y al agravarse su situación, la madre pidió llevarlo a un hospital, sin embargo, Juan Diego se negó.
De acuerdo a la fiscalía, en ese momento el sujeto “expresó que lo mejor era dejar que se muriera, porque desde que la mujer estaba embarazada del pequeño tenía la sospecha de que el niño no era de él”.
“En un momento determinado se acercó al niño inconsciente y le dio un manotazo en la cara, mientras le expresaba una serie de insultos. El niño poco a poco dejó de respirar. La madre, al notar eso, toma al menor y lo recuesta sobre una cama.
“Lo que siguió fue una serie de amenazas de este sujeto en contra de su mujer, ‘porque te va a ir peor’, le gritó, y también en contra de los vecinos que acudieron a ver qué estaba ocurriendo al escuchar los llamados de auxilio de la mujer”, señaló la FGE.