Miguel Reyes, director general de CFEnergía, afirmó que en las leyes secundarias de la industria eléctrica quisieron discutir con las empresas para arreglar las reglas inequitativas del mercado, pero inmediatamente buscaron ampararse.

En el Parlamento Abierto para discutir la reforma energética, el directivo acusó ante el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín, que las compañías no quisieron negociar.

Declaró que al principio se buscó la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica y las empresas se ampararon; también contra el cobro de la transmisión, por lo cual se propuso la iniciativa ante la imposibilidad de diálogo. “Nunca se quisieron sentar, nunca quisieron negociar nada, y todo es amparo tras amparo”.

Dijo que la propuesta de reforma busca equilibrar las cosas de tal manera que no se niegue la participación de los privados, pero se pueda regular su crecimiento, ya que ellos participan en gran parte de los sectores de la actividad económica.

A esta acusación, el líder del CCE desmintió que las empresas hayan operado ilegalmente, como afirmaron en el debate, y dijo: “Que se castigue a quien haya violado la ley. No se requiere una reforma constitucional para aplicar la ley. Un sistema eléctrico eficiente que combine bien la rectoría del Estado con el mercado y la inversión privada, requiere de una regulación firme, pero justa e independiente, que impida abusos y enmendar pérdidas injustificadas a los participantes”.