Este martes, Claudia Sheinbaum Pardo hizo historia al convertirse oficialmente en la primera mujer en asumir la presidencia de la República Mexicana, tras rendir protesta en el Congreso de la Unión.
Ante cientos de legisladores, representantes de naciones extranjeras y organismos internacionales, Sheinbaum pronunció su primer discurso como presidenta, en el que destacó los logros de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, y esbozó las prioridades de su administración.
La ceremonia, marcada por simbolismos, incluyó la entrega de la banda presidencial y un emotivo mensaje hacia AMLO, a quien Sheinbaum calificó como “el mejor presidente” en la historia del país.
“Ha sido un honor luchar con usted, hasta siempre hermano, amigo, compañero, Andrés Manuel López Obrador”, expresó la mandataria, desatando entre los asistentes el tradicional cántico de “Es un honor estar con Obrador”.
En su discurso, Sheinbaum también proclamó el inicio de la segunda fase de la Cuarta Transformación, el movimiento político impulsado por López Obrador, subrayando que su gobierno estará marcado por la llegada de las mujeres al poder. “Digo llegamos porque no llego sola, llegamos todas”, afirmó, haciendo eco de su compromiso con la igualdad de género.
La nueva presidenta destacó la riqueza cultural y natural de México, aludiendo a los avances científicos y el papel crucial del pueblo mexicano a lo largo de la historia.
Hizo un repaso por los grandes héroes y heroínas de la nación, desde la Guerra de Independencia hasta los movimientos sociales contemporáneos, con especial mención a las mujeres y los jóvenes que han sido parte de las luchas sociales del país.
Con esta ceremonia, Sheinbaum abre un nuevo capítulo en la política mexicana, posicionando su mandato como una continuación y evolución de los principios del gobierno de López Obrador, pero con un enfoque particular en la inclusión y el liderazgo femenino.