El Frente Cívico Nacional (FCN), organización liderada por Guadalupe Acosta Naranjo y que en la pasada elección respaldó a Xóchitl Gálvez, anunció su intención de transformarse en partido político nacional.

Este sábado, durante una asamblea nacional en la Ciudad de México, los integrantes del FCN someterán la propuesta a votación y definirán reglas internas, como la prohibición de que los dirigentes sean candidatos, la selección de candidaturas mediante votación abierta, y una cuota significativa para jóvenes menores de 35 años.

Acosta Naranjo adelantó que el próximo enero presentarán formalmente su solicitud ante el Instituto Nacional Electoral (INE) para iniciar el proceso de registro. El objetivo es afiliar a al menos 520 mil personas y celebrar 200 asambleas distritales, cumpliendo con los requisitos legales antes de finales de 2025.

“Seremos una fuerza política sin ideología fija, no seremos ni de izquierda ni de derecha. Defenderemos causas y valores democráticos. Aquí cabe gente de derecha democrática, de centro democrático y de izquierda democrática”, expresó Acosta Naranjo, quien aseguró que buscan ser una oposición sólida para competir en las elecciones presidenciales de 2030.

La relación con Xóchitl Gálvez, excandidata presidencial de la coalición opositora, sigue siendo cercana. Según Acosta, Gálvez tiene las puertas abiertas en esta nueva organización.

Entre los asistentes a la asamblea destacaron figuras como el exsenador panista Gustavo Madero; los ex perredistas Fernando Belaunzarán, Cecilia Soto y René Arce; el activista Adrián LeBarón; el exsenador independiente Emilio Álvarez Icaza; el analista político José Antonio Crespo; y Patricia Aguayo, vocera de los trabajadores del Poder Judicial.

El FCN busca distinguirse de los partidos tradicionales. “Si no vamos a hacer algo nuevo, mejor no hagamos nada”, enfatizó Acosta, quien defendió un modelo que priorice la participación ciudadana y la ética en las decisiones.

De consolidarse como partido, el FCN se presentará como una alternativa a los actuales bloques políticos y, según su líder, aspira a ser un contrapeso real al oficialismo en México.