El reciente descubrimiento de un rancho en Teuchitlán, Jalisco, que operaba presuntamente como un campo de exterminio, ha generado una fuerte reacción por parte del Partido Acción Nacional (PAN).
La dirigencia nacional del PAN ha condenado enérgicamente estos hechos, calificándolos como una tragedia de magnitudes sin precedentes y ha exigido la intervención de organismos internacionales para garantizar justicia y evitar que esta masacre quede impune.
El líder nacional del PAN, Jorge Romero, expresó su profunda preocupación ante el hallazgo, señalando que México se ha convertido en un "enorme cementerio clandestino" donde el crimen organizado opera con absoluta impunidad.
Romero cuestionó la falta de acción del gobierno federal y exigió una investigación independiente que determine el nivel de responsabilidad de las autoridades estatales y federales en la omisión de estos hechos que han cimbrado al país.
"Estamos ante una tragedia de magnitudes nunca antes vistas en nuestro país, un horror que nos recuerda los peores episodios de la historia mundial", declaró Romero.
Además, exigió a la Fiscalía General de la República que atraiga de inmediato la investigación del caso, deslinde responsabilidades y garantice justicia para las víctimas.
El Rancho Izaguirre, ubicado en la comunidad de La Estanzuela en Teuchitlán, Jalisco, fue identificado como un centro de adiestramiento y exterminio operado presuntamente por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
En el lugar se encontraron restos humanos calcinados, prendas de vestir, maletas, zapatos y otros objetos personales. Además, se hallaron hornos clandestinos utilizados para la incineración de cuerpos.
El PAN ha exigido la identificación inmediata de los restos hallados y una investigación que determine el nivel de responsabilidad de las autoridades en la omisión de estos hechos.
"No podemos permitir que este crimen quede impune ni que la verdad sea enterrada, como ha ocurrido en otros casos de violencia extrema en el país", afirmó Romero.