Carlos Torres, esposo de la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, anunció que dejará sus cargos honorarios en el gobierno estatal, en medio de un creciente clima de polarización y señalamientos por su presunta participación en un esquema de huachicol fiscal.
A través de sus redes sociales, informó que deja la Coordinación de Proyectos Estratégicos del estado por decisión propia, con el objetivo de “disminuir el clima de polarización en la entidad”. Aunque aseguró que los señalamientos en su contra son infundados, consideró que su salida ayudará a recuperar un ambiente más favorable para el desarrollo del estado.
“Sé que el tiempo acomoda todo, y cerrar esta etapa también abre la posibilidad de comenzar otra cuando sea el momento”, escribió.
El anuncio se da luego de que el gobierno de Estados Unidos revocara su visa y la de la mandataria estatal el pasado 10 de mayo. Aunque la pareja negó en su momento que esto estuviera vinculado a una investigación, el semanario Zeta reveló que ambos están bajo la lupa de autoridades estadounidenses por un presunto esquema de contrabando de combustible, en el que también estaría involucrado el hermano de Carlos Torres, Luis Alfonso Torres.
Además, la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (Femdo) del gobierno mexicano también estaría investigando a los hermanos por estos hechos.
Carlos Torres afirmó que deja un equipo humano comprometido con los bajacalifornianos y reiteró que su participación en el gobierno estatal era meramente honoraria. Mientras tanto, las investigaciones en su contra continúan.