Elementos del grupo élite Pakal de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Chiapas cruzaron la frontera con Guatemala el pasado viernes 7 de junio durante un operativo contra presuntos integrantes del crimen organizado, generando tensión diplomática con el país vecino.
El cruce se dio en la comunidad de Gracias a Dios, municipio guatemalteco de La Democracia, en el departamento de Huehuetenango.
Según autoridades chiapanecas, la persecución comenzó del lado mexicano, en Mazapa de Madero, y se extendió de forma no planeada hacia territorio guatemalteco mientras los agentes perseguían a miembros de un grupo armado.
El incidente fue confirmado por el Instituto Guatemalteco de Migración y el Ejército de Guatemala, quienes informaron que los elementos mexicanos fueron desarmados y retenidos brevemente por ingresar sin autorización. Posteriormente fueron entregados al Instituto Nacional de Migración de México.
Las autoridades mexicanas afirmaron que la irrupción no fue deliberada y que ocurrió durante una operación de alto riesgo en una región afectada por el narcotráfico y el tráfico de personas. No obstante, el gobierno guatemalteco solicitó explicaciones formales por la violación de su soberanía.
Este incidente se da en un contexto de creciente violencia en la región fronteriza, donde grupos delictivos disputan el control de rutas para el contrabando, migración irregular y narcotráfico. En días recientes, habitantes de comunidades fronterizas han denunciado balaceras, desplazamientos forzados y bloqueos en caminos rurales.
La Cancillería mexicana aún no ha emitido un pronunciamiento oficial, aunque fuentes diplomáticas aseguran que se busca resolver la situación mediante canales institucionales y evitar una escalada.