l presentarse el Plan Sectorial de Paz Social y Corresponsabilidad, la administración morenovallista insistió en dos ideas centrales: la insuficiencia del período de seis años para cambiar al estado y en la necesidad de hacer planes de desarrollo estatal de largo plazo sustentados en criterios técnicos.
El gobernador Rafael Moreno Valle defendió su tesis de que Puebla requiere una planeación a largo plazo que no esté sujeta a los vaivenes políticos sexenales.

“Requerimos una planeación, no podemos estar sujetos a los vaivenes políticos”, expresó y pidió que se atienda a criterios técnicos que “nos comprometan a todos moral y políticamente”.

Por su parte, el artífice del Plan Sectorial de Paz Social y Corresponsabilidad, Fernando Manzanilla Prieto, al presentar su modelo administrativo aseguró que se requiere una nueva cultura gubernamental que ponga el énfasis en la eficiencia y en la “generatividad”, concepto que se refiere también a que las acciones gubernamentales repercutan a largo plazo.

El acto que congregó a rectores, exrectores, empresarios, líderes sindicales, diputados, representantes de los poderes, exgobernadores y alcaldes desglosó —en otro ejercicio de la reiteración— el sueño morenovallista por acciones de amplio calado:

“Es insuficiente este plazo de seis años para transformar el estado”, afirmó el Ejecutivo.

Como un filósofo del morenovallismo, con claridad didáctica Manzanilla Prieto explicó que únicamente con la paz puede lograrse la prosperidad de Puebla; y para darle peso a su didáctica, lo mismo citó el caso de la UNAM que al padre Eugenio Lira.

El secretario de Gobierno acaparó todos los reflectores —los que cedió sólo para su jefe, el gobernador Rafael Moreno Valle— y desplegó un halo del sexenio antepasado.

En el acto se dieron cita exgobernadores y exrectores, como Guillermo Jiménez Morales y Melquiades Morales Flores, senador de la República; lo mismo que el exrector de la Universidad Autónoma de Puebla, Enrique Doger Guerrero, quien actualmente es diputado local por el PRI.
El encuentro entre los políticos fue notorio.

El exgobernador Melquíades Morales Flores fue saludado cordialmente por el gobernador Rafael Moreno Valle, como si fuera un déjà vu del sexenio melquiadista, sólo que con un intercambio de papeles.

La pasarela fue para estos personajes de la vida política local con un nostálgico sabor a melquiadismo renovado.


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En su participación, el secretario de Gobierno desglosó cada uno de los valores de su Plan Sectorial, el cual —dijo— lo ha venido trabajando desde hace unos 7 meses.

“Para quienes venimos trabajando en el gobierno nos queda claro que uno de las prioridades del gobernador es la efectividad. Es actuar de forma impecable, que las cosas pasen y pasen adecuadamente; es una forma de pensar y es una cultura de trabajo. Se hicieron 41 compromisos, esos no nos van cumplir obviamente, finalmente en el discurso de los 100 días todo el gobierno, todo la administración había hecho efectivo esos compromisos.”

Manzanilla aprovechó el momento para defender la instalación de una Academia de Policía que será respaldada por la Iniciativa Mérida, es decir, con fondos estadounidenses.

“Conocimiento es que las decisiones no se tomen en base a mera intuición y capricho. Es el caso de la Academia de Formación ‘Ignacio Zaragoza’, que utiliza la Iniciativa Mérida. Es un tema de conocimiento, porque los diagnósticos le dan cerca de un 10 por ciento de su fuerza policial capacitada adecuadamente, lo que significa que hay un 90 por ciento de policías que no tienen la formación adecuada. Es imposible atender los problemas de seguridad de manera idónea, por ello el diseño de tener una academia local se transformó en una academia nacional, y después con la ayuda de Iniciativa Mérida, en una academia de vanguardia que tenga instalaciones, infraestructura y capacitación del más alto nivel.

”Si nutrimos a nuestros policías del conocimiento adecuado, tendremos una mayor capacidad de atender los requerimientos de seguridad pública del estado.”

El secretario de Gobierno habló también de los ejes en que se sustenta su modelo, como el de la “generatividad”, neologismo que intentó explicar así: “La palabra ‘generatividad’ que se ocupa mucho en el inglés (sic) significa tomar decisiones para saber cómo iba a impactar esa decisión tres o cuatro generaciones posteriores, pensando en sus consecuencias; es también dejar un legado para las futuras generaciones.”

El funcionario afirmó que la paz es responsabilidad de todos los poblanos y no sólo del gobierno, “la paz no es responsabilidad única de una sola persona, ni del titular del ejecutivo, ni de los titulares de los poderes, ni de los partidos políticos; no lo es de los presidentes municipales, ni de los actores sociales, empresariales, sindicales o de los medios de comunicación, es de todos nosotros”.