José Luis Márquez, coordinador legislativo del PRI, descartó que la reforma a la Ley Orgánica del Congreso local fomente el bipartidismo, a pesar de que la iniciativa contempla que serán únicamente las dos fuerzas políticas con el mayor número de votos las que presidan los órganos de gobierno del Congreso: Junta de Coordinación Política y Mesa Directiva, llegando a acuerdos sobre cómo se repartirán estas posiciones.

Dicha propuesta ha generado el descontento de los llamados partidos emergentes, que con este nuevo marco jurídico se quedarían sin posibilidad de presidir estos órganos de gobierno.

La nueva ley también contempla la desaparición de los grupos parlamentarios que cuenten con un sólo diputado, los cuáles se designarían de entrar en vigor un nuevo lineamiento como representantes.

Pese a lo anterior, para Márquez “no hay prisa” en la discusión de la norma, ya que entraría en vigor hasta el próximo año.

Cabe recordar que en la última sesión del segundo período ordinario de sesiones, el PRI y el PAN presentaron de manera coordinada una iniciativa para reformar la Ley Orgánica del Poder Legislativo, ley que norma el funcionamiento del Congreso local.

—¿Cómo se encuentra la discusión sobre la Ley Orgánica del Congreso local?

La postura del Revolucionario Institucional es llegar a consensos con todas las fracciones legislativas. Las propuestas que el PRI hizo a la ley orgánica, si alguna de éstas se necesita bajar, cambiar, con la finalidad de obtener los consensos, lo haremos. Estamos dispuestos al diálogo y llegar al consenso para adecuar el marco jurídico del Congreso.

—¿Cuál es la aportación del PRI a la iniciativa de ley?

—Hay varias. La que está en el debate, sobre todo por los partidos más pequeños, es la Mesa Directiva de un año. En s una ley que favorece a las dos fracciones parlamentarias que tengan el mayor número de votos, pero no es por un tema de bipartidismo. De los partidos que obtengan el mayor número de diputados, uno se quedará con la Junta de Coordinación y otro con la Mesa Directiva por un año, o viceversa. Esta ley obliga a los grupos parlamentarios, independientemente de si tienen mayoría simple o no, a ponerse de acuerdo, eso es lo fundamental, es donde los partidos pequeños dicen ‘no queremos la Mesa Directiva de un año’ porque difícilmente ellos podrían presidir una Mesa Directiva, como ya lo hizo el Verde Ecologista. Es algo que está en discusión por parte de las fracciones parlamentarias del PRD, del Verde, de Convergencia y del PT.

”La otra pudiera ser lo de las fracciones parlamentarias. Nosotros y también el PAN propusimos que para ser fracción parlamentaria sean pro lo menos dos diputados, y quien no obtenga dos diputados sólo obtendrá una representación con las mismas responsabilidades, obligaciones y distribución de recursos. No limita, sólo es cambiarle el nombre a grupo parlamentario (…) tienen los mismos derechos, las mismas obligaciones y los mismos recursos”.

—¿Aumenta con la nueva ley el número de comisiones?

Está en la misma ley el aumento de comisiones, hay un acuerdo firmado para aumentar el número de comisiones. En la realidad no es funcional, pero hay partidos que dicen ‘sí requiero mi comisión’. Lo que sí se necesita es alinear las comisiones al Ejecutivo, y este Poder Ejecutivo tiene dividido cómo va a trabajar.

”Hay que hacer adecuaciones a las comisiones para ver qué responsabilidades tiene cada una. Hay unas que se deben crear y otras que no. Otras hasta duplican funciones”.

—Algunos diputados han criticado la iniciativa, ya que fomenta el bipartidismo.

No fomenta el bipartidismo, sí da a las dos fracciones parlamentarias que obtengan el mayor número de votos los órganos de gobierno. Si un partido obtiene más de 21 votos obliga que ceda la Mesa Directiva o la Junta de Gobierno a la fracción que quede en segundo lugar en número de votos. También la rotación de la mesa directiva y de la junta de gobierno.

”Está planteado en qué se debe de dar y qué se debe de poner de acuerdo. Uno la puede presidir, ahí es cuestión de que es lo que uno puede escoger”.

—¿Habrá un período extraordinario para aprobar la nueva Ley Orgánica del Congreso?

—No está platicado. Hay temas pendientes. Sí es necesario un período extraordinario. Si la reforma no sale por consenso, yo creo que estamos a tiempo porque de todas maneras la reforma está planteada para que entre en vigor a partir de enero del siguiente ejercicio del Congreso.

”No hay necesidad de aprobarla en un período extraordinario, puede ser en el tercer período de sesiones, pero sí hay algunos otros temas pendientes.

Si logramos los consensos, hay disposición del PRI porque las propuestas que hizo a esta reforma a la Ley Orgánica puedan ser modificadas. Lo que nos interesa es consensuar con todas las fracciones parlamentarias, que todos aporten y que todos estén de acuerdo con lo que va a ser nuestro actual marco jurídico.

—¿Qué le cambia a la iniciativa?

—Lo que nos piden es que la Mesa Directiva no sea de un año, no ponerle los tiempos o “candados” para la presentación de una iniciativa y que se mantenga la figura de grupos parlamentarios.

La respuesta de Márquez
La definición de Márquez, coordinador de los diputados del PRI en el Congreso local, parece venirle “como anillo al dedo” al presidente de la Gran Comisión, Guillermo Aréchiga Santamaría.

Intolerancia Diario publicó el martes pasado una entrevista con Aréchiga, quien señaló sobre la discusión de la Ley Orgánica del Congreso:

“En Puebla no vivimos un bipartidismo. Vivimos una gran pluralidad política, una gran diversidad social y cultural. Estas reglas tienen que reflejar esto.”

Sin embargo, los partidos emergentes pugnan por una reforma en la que conserven sus espacios en el Congreso.