Ninguno de los actores políticos invitados se atrevió a criticar, maldecir u orientar al anfitrión Rafael Moreno Valle Rosas, frente a micrófonos y cámaras que se encontraban detrás de “el corralito” desde donde se hicieron decenas de entrevistas.

El llamado “corralito” o “alfombra roja” sirvió no sólo para mantener controlados a los reporteros de los distintos medios de comunicación, sino también para obtener todas las entrevistas a los invitados al primer informe de trabajo del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas.

Tampoco faltó la invitada que se paraba a posar para las cámaras, como la presidente de San Pedro Cholula, Dolores Parra; la secretaria de Desarrollo Social, Amy Camacho y la senadora Leticia Jaso, quienes por un momento se sintieron actrices de Hollywood, al estilo Demi Moore o Salma Hayek.

Panistas, perredistas, priistas, universitarios, gobernadores y hasta el clero, pasaban uno por uno a la entrevista pedida a gritos, para dar sus palabras de aprobación del trabajo morenovallista. Todos lanzaron porras al titular del Poder Ejecutivo.

Ni siquiera el exconsejero jurídico del gobierno y actual magistrado del Tribunal Superior de Justicia, Ricardo Velázquez —único marinista que pasó por la alfombra roja— se atrevió a hablar. “Para la otra muchachos, la ley me lo impide”, dijo cuando fue cuestionado del caso Alfredo Arango.

Las loas
El desfile de loas al gobernador lo inició el líder nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero, quien señaló que el gobierno de Puebla se ha caracterizado por el número de logros y resultados.

“Estamos muy orgullosos y muy satisfechos, porque se está cumpliendo el propósito de la gente que votó por Rafael Moreno Valle y que tenía todas las expectativas y de que se están logrando todas las promesas de campaña.”

El rector de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), Enrique Agüera Ibáñez, señaló que le otorga una calificación aprobatoria al mandatario estatal y recordó las obras recién inauguradas.

Incluso adelantó que en próximos días será colocada la primera piedra de la preparatoria internacional de la UAP, y que seguirá trabajando de manera conjunta con el gobierno de Moreno Valle.

“Con el gobierno se construyó la Gran Biblioteca, el estadio de CU, el Centro para la Enseñanza de Lenguas Extranjeras. Hemos recibido un gran apoyo del gobernador y los resultados están a la vista”, detalló.

Quien se dijo crítico fue el rector de la Universidad de las Américas (UDLA), Luis Ernesto Derbez Bautista, al calificar con 8.5 o 9, en escala de 10, el trabajo morenovallista en Puebla. Dijo que le podría poner una mejor calificación, pero “en la UDLA son exigentes”.

Por su parte, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, temeroso para acercarse ante los reporteros, resaltó las obras de infraestructura, aunque pidió no olvidar a las comunidades más necesitadas.

“En mis recorridos la gente me dice que no se olviden de ellos. Las comunidades de la Sierra, sobre todo de la Mixteca, tienen muchas necesidades. No nos podemos olvidar de ellos. Sin duda hay avances en materia de obras”, dijo.

Presencia de ‘Los Chuchos’
El exdirigente nacional del PRD y actual líder de Demócratas de Izquierda, Jesús Ortega Martínez, señaló que el principal logro del primer año de gestión de Moreno Valle fue el combate a la corrupción y recordó la aprehensión de Alfredo Arango, secretario de Salud de Mario Marín Torres.

A pregunta expresa sobre la posibilidad de crearse el partido Compromiso por Puebla, el político dijo que bajo ningún motivo se debe convertir en instituto político en Puebla, “fue una coalición derivada de una coyuntura específica y una circunstancia muy particular”, dijo.

En tanto, para Jesús Zambrano, dirigente nacional del PRD, el combate a la corrupción es lo más destacado del gobierno, luego de la detención de Alfredo Arango García.

Zambrano apuntó que si bien no debe haber una persecución parte del gobierno del estado en contra de exfuncionario de la gestión de Mario Marín Torres, tampoco se debe ser cómplice de la corrupción.

—¿La pieza mayor es Marín Torres?

—Por supuesto. Y sí se le sigue jalando a la hebra al asunto, se va a dar con quien yo identifico como el responsable principal de toda esa cadena de corrupción en el estado.

Finalmente mencionó que espera que la detención del exfuncionario marinista no haya sido un acto propagandístico previo al informe, sino que “parta de un ajuste de cuentas con ese pasado de corrupción y podredumbre sociopolítico en el estado de Puebla”.

El corralito
Entre reporteros es afamado el llamado “corralito”, un pequeño espacio rodeado con vallas metálicas en el que las autoridades poblanas confinan a gran grupo de reporteros para que desde ese lugar realicen las entrevistas acostumbradas en cada evento del gobierno estatal.

Para el primer informe de labores, dicho lugar se asemejó mucho a la “alfombra roja” de cualquier entrega de premios, pero sin alfombra, ni artistas.

Las sillas colocadas sólo sirven de escalones para la montonera de reporteros que tratan de grabar a los entrevistados, sin poder pasar el obstáculo.

En esta ocasión el control de los comunicadores inició desde mucho antes de la llegada al Centro Expositor, ya que fueron citados en Casa Aguayo para llevar a todos juntos en autobuses.

Una vez en el recinto —y luego de pasar arcos detectores de metales— fueron llevados en conjunto hacia “el corralito”, no sin antes frenarles su paso por una puerta de cristal por varios minutos, hasta que autorizaran su paso.

Ya una vez instalados iniciaron los problemas y la discriminación, debido a que únicamente los reporteros de televisión fueron beneficiados al dejarlos afuera de las vallas, desde donde hacían entrevistas, provocando la molestia de los comunicadores.

Tras gritos y chiflidos de quejas, el vocero del gobierno estatal, Sergio Ramírez, empezó a gritarles a camarógrafos y reporteros interrumpiendo a manotazos las entrevistas.

Finalmente, determinó dividir a los reporteros en dos “corralitos”, uno de ellos exclusivo para televisoras y el segundo para medios escritos y radiofónicos.

“¡Otra vez! ¿Por qué se dividen medios electrónicos de los demás?”, preguntó extrañado el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, cuando llegó al segundo “corralito”.

La respuesta fue simple: “Hay preferencias, señor gobernador”, dijeron los reporteros.