El abogado Abelardo Cuellar Delgado, precandidato a diputado federal por el distrito 9 por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), considera que es necesario un cambio de gobierno para revertir las reformas estructurales emprendidas en las últimas décadas. Asimismo, asegura que el país vive una situación para un cambio de gobierno en el que se recuperen los derechos elementales de los trabajadores y de otros sectores de la población.

El precandidato del PRD —inscrito en la interna priista por el grupo Izquierda Democrática Nacional— plantea que se deben echar atrás las reformas de los gobiernos neoliberales para instrumentar un plan que revierta las desigualdades sociales.

La organización social —afirma— puede impulsar la llegada de “gobiernos de corte progresista”, tal y como ha sucedido en otros países de América Latina, que lleven a cabo un programa que genera conciencia en los trabajadores y los demás sectores sociales sobre de la crisis del capitalismo en todo el mundo.

— ¿Cuál es su propuesta como precandidato? ¿Por qué quiere ser diputado por el distrito 9?

— Considero que es una oportunidad histórica este 2012 para el efecto de que la ciudadanía pueda contrastar el modelo neoliberal que ha venido aplicándose en nuestro país, con un proyecto progresista y alternativo que representa Andrés Manuel López Obrador a nivel nacional.

”Es una oportunidad porque dentro de los compromisos está el hecho de que los jóvenes puedan tener la garantía de ingresar a la universidad pública sin ningún obstáculo. Es otra oportunidad importante el hecho de poner un freno a las políticas neoliberales.”

— En el aspecto laboral, ¿cuál es el planteamiento de la izquierda progresista?

— El hecho de que la legislación laboral vigente tiene que ser respetado por todos los actores que se mueven en la producción, y que la reforma que se pretende imponer a nuestro país como una condicionante del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. No debemos olvidar que las reformas estructurales que se han dado en el país han sido cinco: la educativa, privatizando a grandes segmentos de la educación; la de seguridad social, modificando las condiciones para que los trabajadores aspiren a pensiones, la fiscal incrementando el IVA; la de energía, la privatización de los sectores estratégicos como Pemex y la cuestión laboral.

”La gente tiene que comprender que estas reformas sólo han beneficiado a un grupo muy reducido de personas y han perjudicado a millones de trabajadores en nuestro país.

”Por ejemplo, en el estado de Puebla se ha incrementado el outsourcing y precarizado el empleo. Las ofertas de trabajo de las proveedoras de Volkwsagen ofrecen prestaciones inferiores a las que ganan los trabajadores de VW en forma directa.

”Además, la industria textil prácticamente desapareció en la época neoliberal. En educación Puebla es un laboratorio para que la estabilidad laboral del trabajador del magisterio sea modificada. Otro proyecto es el Plan Puebla Panamá, donde Puebla es la cintura de la República que les permite a las empresas que les den empleos pero con salarios precarios.

— ¿Es suficiente el Proyecto Alternativo de Nación, o aún se queda corto? Algunos críticos refieren que solamente suaviza o atenúa los efectos de una crisis de mayor alcance.

— Desde nuestro punto de vista, lo importante para salir de la crisis es la organización social. Existen ejemplos de que cuando un gobernante progresista llega al poder, empieza a recuperar los derechos que perdió con derechos neoliberales. No debemos olvidar que estamos inmersos en un sistema capitalista, lo que afecta a ese sistema (el progresista). El objetivo futuro sería concientizar a la gente que la crisis del sistema capitalista nos obligaba a encontrar una alternativa para tener los derechos mínimos que la constitución.