A pesar de que la actual Legislatura es de las que se ha destacado en tener a más jóvenes, fueron estos los que votaron a favor de la desaparición del Instituto Poblano de la Juventud (IPJ).
Los únicos diputados que emitieron su voto contra la desaparición del IPJ fueron el exalcalde de Puebla, Enrique Doger Guerrero; el diputado por Tepeaca, David Huerta y el diputado de Nueva Alianza, Héctor Alonso Granados. Los diputados José Antonio Gali López (PRD) y Elías Abaid Kuri (PVEM) avalaron la desaparición del IPJ.
Militantes jóvenes de distintas fuerzas políticas asistieron al Congreso local para solicitar que no desapareciera al organismo creado en el sexenio pasado y que atendía específicamente a la población juvenil.
El líder del Frente Juvenil en el municipio, Salomón Alcalá Ramos; José Antonio García Ortega, coordinador municipal de Jóvenes de Movimiento Ciudadano; Itzel Velázquez Lara, secretaria general de Jóvenes FROC-CROC; Carlos Juárez Salgado, presidente de Vanguardia Juvenil Agrarista Municipal en Puebla y Rommel Vélez González, presidente de la incubadora de negocios Vanguardia.
Los jóvenes expresaron a través de un documento que conocieron la mayoría de los legisladores, un conjunto de argumentos contra la desaparición del IPJ. “El motivo de esta inconformidad y nuestra negativa porque sean aprobadas (las leyes) se debe a la gran necesidad que requerimos los jóvenes poblanos de políticas públicas reales que ayuden a mejorar nuestra calidad de vida.”
Los jóvenes de distintas fuerzas políticas externaron su preocupación porque la población de Puebla se halla en situación vulnerable:
“Puebla es el segundo estado con mayor número de instituciones de educación superior (243 universidades registradas ante la SEP) y el quinto lugar con mayor número de jóvenes (un millón 557 mil 337 personas de entre 15 y 29 años de edad) en contraposición, también es el estado que ocupa el tercer lugar (después de Oaxaca y Tlaxcala) en consumo de alcohol, tabaco y drogas, según el Consejo Estatal contra las Adicciones.”
Además, cabe mencionar que según la Encuesta Nacional Sobre Discriminación la percepción social indica que a 20.09 por ciento de los jóvenes no se le respetan sus derechos. “Por este motivo, es de fundamental importancia la continuidad de una institución dedicada al exclusivo tema de la juventud.
”Si bien es cierto que administraciones pasadas crearon esta institución, también es cierto que no todo lo antes realizado obtuvo malos resultados, por ejemplo en 2008 el Instituto y la Casa de la Juventud Poblana fue ejemplo de política pública en materia de juventud, pues fue la primera institución a nivel nacional en crear un modelo real de atención, capacitación y orientación a la juventud no sólo con respecto a programas federales, sino también en capacitación para el trabajo y vinculación con bolsas de trabajo; asimismo, en 2009 recibió el premio ‘Modelo de Integración Juvenil por Mejores Prácticas en Políticas y Programas de Juventud en América Latina y el Caribe’.
”(Por eso) a través de este documento, nos declaramos contra la desaparición del Instituto y la Casa de la Juventud Poblana, pues con eso no sólo se atenta contra el desarrollo de la juventud poblana, sino del desarrollo de un estado que espera la mejora de la calidad de vida de las generaciones venideras.
”No es posible que un paso avanzado ahora se convierta en dos pasos retrocedidos. La juventud en Puebla merece de mejores atenciones.
¿Acaso el mayor porcentaje de votantes en el estado —jóvenes de 18 a 29 años de edad— y el mayor porcentaje de población —jóvenes de 12 a 29 años de edad— sólo merece que veinte servidores públicos atiendan las necesidades de dieciséis distritos de la población?
¿Acaso la juventud poblana no merece más que un Departamento de la Juventud? Los jóvenes de distintas organizaciones juveniles, así como jóvenes de diversas ideologías e instituciones políticas nos manifestamos contra esta propuesta por parte del Ejecutivo del estado, pues consideramos que el derecho de los jóvenes es contar con mayores y mejores espacios de desarrollo, y la obligación del gobierno es proporcionar estos espacios con el objetivo de incentivar la preparación y mejora de la calidad de vida de la población en general.
”Asimismo, queremos resaltar que no estamos defendiendo al Instituto Poblano de la Juventud como una institución burocrática, sino que estamos pidiendo que el espacio donde aún se llevan a cabo programas y capacitaciones, así como donde realmente se han desarrollado políticas públicas para los jóvenes continúe.”