Los 867 mil 929 votos obtenidos por la dupla ganadora al Senado de la República colocaron a cada quien en su lugar.
La fórmula ganadora de Compromiso por México, Blanca Alcalá Ruiz y Lucero Saldaña Pérez, coincidieron en la sala de sesiones de la Junta Local del Instituto Federal Electoral (IFE) con el candidato del PAN al Senado, Javier Lozano Alarcón, quien llegó al Senado como la primera minoría.
Como en una suerte de fotografía no planeada, Alarcón —quien denostó durante la campaña a la priista Alcalá Ruiz— se sumó a la foto de de las ganadoras, flanqueadas por el árbitro de la contienda electoral, Luis Zamora Cobián. Pero la escena fue de contrastes: mientras Alcalá Ruiz y Saldaña Pérez llegaron con la plana mayor de los partidos que las postularon en la contienda electoral, con sus familias y hasta con porras, la presencia de Lozano Alarcón, que coincidió por lo prolongado de la sesión de la Junta Local que recibió la queja izquierdista por el desarrollo de la contienda electoral, fue más escueta: un puñado de colaboradores, entre ellos su coordinador de campaña, sin la presencia de su dirigencia estatal y hasta con un transeúnte ocasional que le espetó fuera del IFE los avatares del desempleo.
Las candidatas Alcalá Ruiz y Saldaña Pérez llegaron acompañados de la cúpula tricolor en Puebla: del diputado federal Fernando Morales Martínez; del diputado federal del PRI, Juan Carlos Lastiri Quirós y de Juan Carlos Natale López, dirigente del Verde Ecologista. A la candidata ganadora la acompañaron a recibir su constancia de mayoría sus hijos y su madre. Arropada por las porras y por los militantes priistas, lo mismo de añejas organismos como la CNOP o de los priistas semi novísimos del FJR, la aciaga espera por la constancia de mayoría pasó sin sobresaltos.
Pero no fue todo miel sobre hojuelas. Por lo menos los representantes de las izquierdas no aplaudieron ni avalaron el triunfo obtenido en las urnas por las candidatas de Compromiso por México. Las acusaciones de las izquierdas sobre el triunfo de las candidatas priistas al Senado sacudieron la entrega de las constancias de mayoría a las ganadoras de la elección senatorial. La izquierda, representada en la Junta Local del IFE por Ariel Manelic García, informó que impugnará la elección debido a las múltiples irregularidades previas al día de la elección, como la “compra de votos”.
Pero el anuncio de los representantes de las izquierdas recibió como la respuesta del representante del tricolor, Gildardo Ayala, la demanda para que la izquierda respete el sentido del voto emitido por los ciudadanos, mismo que fue confirmado por los cómputos distritales de 6 mil 743 casillas en las que la fórmula tricolor al Senado alcanzó la cifra de 867 mil 929 votos, 35.2 por ciento del total de la votación.
Una vez que hizo uso de la palabra, el representante del PRI ante la junta distrital se escucharon en la pequeña sala de sesiones de la junta las estentóreas porras en favor de Alcalá Ruiz. Fuera de las instalaciones del IFE la radiante Blanca Alcalá recibía las felicitaciones de los militantes de su partido que se dieron cita desde temprano afuera de las oficinas de la Junta Local. La expresidenta de la ciudad y ahora senadora recibió las muestras de afecto de sus simpatizantes quienes posteriormente la acompañaron al desayuno celebrado en el hotel Presidente Intercontinental.
La candidata priista agradeció a sus seguidores y el sentido del voto ciudadano, aunque evitó adjudicarse el triunfo obtenido en las urnas únicamente ella. “Estoy reconocida con lo que implica ser una militante del PRI, este triunfo es el resultado de la suma de esfuerzos de absolutamente todas y todos”. Alcalá Ruiz apreció el papel de su dirigencia estatal e intentó alejarse los reflectores del triunfo:
“(Con) el papel protagónico y con la mesura del presidente y de todo su Comité Ejecutivo Estatal. La verdad es que es difícil imaginar que un triunfo sea resultado de una sola persona, de un candidato o de una candidata.”
Agradeció los más de 867 mil votos que obtuvo en la votación del pasado 2 de julio: “Quiero decirles a los miles de votantes que serán por el cómputo más de 867 mil que se pronunciaron a favor de la fórmula de Blanca Alcalá y Lucero Saldaña, y que sin duda ese será el compromiso que tenemos”. Resaltó la máxima de la democracia concebida de acuerdo con el tradicionalismo priista: “La democracia se define por la mayoría, el respeto a la pluralidad; hoy mi respeto a los compromisos”.
Y no faltaron los cuestionamientos futuristas sobre las eventualidades de la carrera política de Alcalá Ruiz, y si será una “senadora de seis años”. “Seré senadora en toda la responsabilidad” reforzada con el “no hay ansias, hoy hay compromiso y responsabilidad”. La nueva senadora aseveró que aún en la capital —donde el PRI sólo ganó una diputación, perdió la contienda al Senado y fue segundo en votos de la elección a la Presidencia de la República— hay voto priista:
“Llego con un gran profesionalismo, la democracia es el resultado y la expresión de las mayorías, en la capital hay muchos poblanos que se expresan por el PRI.
”Es tiempo de dejar todas las divisiones y polarizaciones.”
Demandó trabajar por el país: “Será tiempo que contribuir para México y hacer de la política de ética y responsabilidad”.
Sobre la relación que los diputados y senadores del PRI guardarán con el actual gobierno de filiación panista, encabezado por Rafael
Moreno Valle, Alcalá Ruiz estableció lo que será la postura priista:
“Ser aliados permanentes de Puebla, indistintamente de quien gobierna”.