Aunque el país estuvo excluido del grupo con mayor potencial de crecimiento mundial, denominado BRIC (Brasil, Rusia, India, China), para el arranque del próximo sexenio, ya con el nuevo presidente de la República que será Enrique Peña Nieto, tiene amplias posibilidades de desarrollar sus mercados internos y superar a las naciones integrantes del grupo de países emergentes, así lo aseguró el catedrático del campus Puebla del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Alberto Tovar Castro.

Por otro lado, el próximo mandatario mexicano, contará con una Cámara de Diputados con mayoría relativa, lo que le permitirá desarrollar los mercados nacionales, “pero además tiene la ventaja de que la recesión económica mundial termine a la mitad de su gobierno, lo que se traduce en grandes oportunidades para el país”, aunque aclaró que los presidentes son como los porteros de fútbol, “porque necesitan un buen componente de suerte para salir bien evaluados”.

En ese contexto, el académico del Tec de Monterrey aseguró que esa suerte, traducida en las personas como en los países, es una combinación de dos factores, las oportunidades y la preparación para aprovecharlas, “de momento, la economía mundial anda mal, pero hay probabilidades de que su ciclo recesivo termine a la mitad del sexenio siguiente”, lo que abre fuertes posibilidades de crecimiento y de estabilidad para el país.

Tres años de buena negociación
Tovar Castro reveló en entrevista, que la conformación de la Cámara de Diputados que acompañará a Peña Nieto los próximos tres años, le permite cierto grado de negociación, con lo que se incrementan las posibilidades de sacar algunas reformas pendientes, con lo que crecen las posibilidades de mandar buenas señales a los inversionistas nacionales y extranjeros.

Ante eso, el académico del ITESM, aseguró que desafortunadamente, el mal manejo del gasto público, condujo al país en los últimos años, a un sobre endeudamiento y a la dilapidación del erario público, lo que condujo a una severa crisis, devaluación, a la suspensión de pagos al Fondo Monetario Internacional y a la nacionalización de la banca.

A partir de ese recuento de suertes presidenciales, dijo Alberto Tovar Castro, surge la necesidad de cuestionarse sobre cuál será la estrategia de Enrique Peña Nieto y si tendrá un equipo con la capacidad para saber qué hacer, pero también “si será capaz de consolidar los amarres políticos necesarios para que México tenga un mejor futuro en el corto tiempo”.

El académico de esa casa de estudios, dijo que un reto para el futuro presidente del país, será generar flujos financieros significativos, que den un buen entorno para los negocios, porque con eso, se estabiliza el tipo de cambio y hay margen para bajar las tasas de intereses.