En el marco del III Coloquio de Estudios Mexicanos, denominado “Por qué el PRI nunca muere”, el profesor investigador del Centro de Investigación y Estudios Superiores de Antropología Social (CIESAS), Alberto Aziz Nassif, afirmó que el partido tricolor regresa al poder sin haberse transformado, “es un partido político que perdió la presidencia del país en el año 2000, aunque no pierde el poder del todo porque mantuvo una serie de posiciones muy importantes”.
Desde la perspectiva del analista político hay aspectos del sistema de partidos en México que posicionan al PRI y que lo mantienen como un partido político muy competitivo, y en ese contexto dijo que hay que revisar la historia reciente del partido tricolor, que pasa por ser un partido hegemónico, después un partido dominante y finalmente un partido en un sistema competitivo. En el Instituto de Ciencias Jurídica (ICI) y ante estudiantes, catedráticos e investigadores, Aziz Nassif reveló que detrás del regreso del PRI hay una serie de factores pasivos que tienen que ver más con los errores de gobierno de la oposición, pero también hay aciertos del PRI que se convierten en factores activos que lo colocan hoy en día como el partido político que regresa a la Presidencia de la República.
En su ponencia, el politólogo del CIESAS aseguró que la cultura política permite al PRI estar presente de forma constante a través de la historia de las últimas décadas en el país, pero además hay que reconocerle que tiene ciertas fortalezas en sus estructuras territoriales, “también tiene una ventaja en los grandes intereses, es una organización acomodaticia sin una ideología muy sólida que se suele acomodar de forma pragmática a los grandes intereses, el PRI es cómodo para los grupos dominantes en el país”.
Evitar mecanismos autoritarios
Al asegurar que el retorno de partidos autoritarios ha sucedido en otros países, el profesor e investigador dijo que el papel de la parte social en la actualidad es estar vigilante y exigente de que no se restauren otra vez los intereses y los mecanismos autoritarios, porque hoy en día se sabe que hay un choque entre las inercias autoritarias y las inercias democratizadoras en el país.
Esa situación, agregó Aziz Nassif, será una tensión permanente que hay que tener muy en claro con los mecanismos de transparencia, pero también con la exigencia social de que no se restauren los mecanismos autoritarios que fueron en otros años un sello del priismo mexicano. Contrario a eso, también existe la tesis de que la sociedad cambió, el país cambió y que hay instituciones autónomas, aunque todo eso es interpretable y maleable, por lo que se puede acomodar y puede regresar el autoritarismo de otros tiempos.